Los antidepresivos comunes podrían ayudar al sistema inmunológico a combatir el cáncer

Archivo - Antidepresivos, pastillas, felicidad - TANYAJOY - ARCHIVO

   MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -

    Un medicamento que millones usan para la depresión podría tener un poder oculto contra el cáncer. Así de sorprendente es el hallazgo de un equipo de investigadores de UCLA, que ha descubierto que este fármaco puede reforzar la capacidad del sistema inmunitario para combatir tumores.

   Un fármaco antidepresivo ampliamente utilizado podría ayudar al sistema inmunológico a combatir el cáncer, según un nuevo estudio de investigación de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) de Estados Unidos.

LOS INHIBIDORES SELECTIVOS DE LA RECAPTACIÓN DE SEROTONINA

    En concreto, tal y como se publica en 'Cell', los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, o ISRS, mejoraron significativamente la capacidad de las células T para combatir el cáncer y suprimieron el crecimiento de tumores en una variedad de tipos de cáncer en modelos tumorales tanto de ratones como humanos.

   "Resulta que los ISRS no solo mejoran nuestro cerebro, sino también nuestros linfocitos T, incluso mientras combaten tumores", relata la doctora Lili Yang , autora principal del nuevo estudio y miembro del Centro Eli y Edythe Broad de Medicina Regenerativa e Investigación de Células Madre de la UCLA.

    "Estos fármacos se han utilizado de forma amplia y segura para tratar la depresión durante décadas, por lo que readaptarlos para el cáncer sería mucho más fácil que desarrollar una terapia completamente nueva".

UNO DE CADA OCHO ADULTOS EN EEUU TOMA UN ANTIDEPRESIVO

   Según los CDC, uno de cada ocho adultos en EEUU toma un antidepresivo, y los ISRS son los más recetados. Estos medicamentos, comercializados bajo marcas como Prozac y Celexa, aumentan los niveles de serotonina (la "hormona de la felicidad" del cerebro) al bloquear la actividad de una proteína llamada transportador de serotonina o SERT. Si bien la serotonina es mejor conocida por el papel que desempeña en el cerebro, también es un actor fundamental en procesos que ocurren en todo el cuerpo, incluida la digestión, el metabolismo y la actividad inmunológica .

   Yang y su equipo comenzaron a investigar el papel de la serotonina en la lucha contra el cáncer tras observar que las células inmunitarias aisladas de tumores presentaban niveles más altos de moléculas reguladoras de la serotonina. Inicialmente, se centraron en la MAO-A, una enzima que descompone la serotonina y otros neurotransmisores, como la noradrenalina y la dopamina.

   En 2021, informaron que las células T producen MAO-A al reconocer tumores, lo que les dificulta combatir el cáncer. Descubrieron que el tratamiento de ratones con melanoma y cáncer de colon con inhibidores de la MAO (IMAO), la primera clase de antidepresivos inventada, ayudó a las células T a atacar los tumores con mayor eficacia. Sin embargo, debido a que los IMAO plantean problemas de seguridad, incluidos efectos secundarios graves e interacciones con ciertos alimentos y medicamentos, el equipo centró su atención en una molécula reguladora de la serotonina diferente: SERT.

   "A diferencia de la MAO-A, que descompone múltiples neurotransmisores, el SERT tiene una sola función: transportar serotonina", explica el doctor Bo Li, primer autor del estudio e investigador principal del laboratorio de Yang. "El SERT se convirtió en un objetivo especialmente atractivo porque los fármacos que actúan sobre él (los ISRS) se utilizan ampliamente y tienen efectos secundarios mínimos".

   Los investigadores probaron los ISRS en modelos tumorales de ratones y humanos que representaban melanoma, cáncer de mama, próstata, colon y vejiga. Descubrieron que el tratamiento con ISRS redujo el tamaño promedio del tumor en más del 50 % y aumentó la eficacia de las células T que combaten el cáncer, conocidas como células T asesinas, para eliminar las células cancerosas.

   El equipo también investigó si la combinación de ISRS con terapias oncológicas existentes podría mejorar los resultados del tratamiento. Probaron una combinación de un ISRS y un anticuerpo anti-PD-1 (una terapia común de bloqueo de puntos de control inmunitario, o ICB) en modelos murinos de melanoma y cáncer de colon. Las terapias ICB funcionan bloqueando las moléculas de los puntos de control inmunitario que normalmente suprimen la actividad de las células inmunitarias, lo que permite que los linfocitos T ataquen los tumores con mayor eficacia.

   Los resultados fueron sorprendentes: la combinación redujo significativamente el tamaño del tumor en todos los ratones tratados e incluso logró una remisión completa en algunos casos. "Los bloqueos de puntos de control inmunitario son eficaces en menos del 25% de los pacientes", afirma James Elsten-Brown, estudiante de posgrado del laboratorio de Yang y coautor del estudio. "Si un fármaco seguro y ampliamente disponible, como un ISRS, pudiera aumentar la eficacia de estas terapias, el impacto sería enorme".

EL EQUIPO INVESTIGARÁ SI LOS PACIENTES DE CÁNCER

   Para confirmar estos hallazgos, el equipo investigará si los pacientes de cáncer del mundo real que toman ISRS tienen mejores resultados, especialmente aquellos que reciben terapias con ICB. "Los estudios estiman que el proceso de desarrollo de nuevas terapias contra el cáncer, desde la fase de laboratorio hasta la de atención primaria, cuesta un promedio de 1.500 millones de dólares", augura el experto.

   "Al comparar esto con el costo estimado de 300 millones de dólares para reutilizar medicamentos aprobados por la FDA, queda claro por qué este enfoque tiene tanto potencial", añade.