MADRID 5 May. (EUROPA PRESS) -
El 99% de los entornos escolares superan los niveles de NO2 (dióxido de nitrógeno) recomendados por la OMS, según se desprende de la cuarta campaña de ciencia ciudadana de medición de dióxido de nitrógeno en entornos escolares organizada por Ecologistas en Acción y Clean Cities.
En esta ocasión, se han analizado los entornos de 174 escuelas, centros de salud y zonas especialmente sensibles de 14 núcleos urbanos de Andalucía (Alcalá de Guadaira, Mairena del Alcor y El Viso del Alcor), Cantabria (Santander), Cataluña (Badalona, Barcelona, Olot, Sant Cugat del Vallès y Vielha), Euskadi (Baracaldo, Bilbao, San Sebastián), Navarra (Tudela) y Madrid (Arganda).
Para la organización ecologista, los resultados son "muy alarmantes". "Solo dos escuelas, ambas en Olot, cumplen las recomendaciones de la OMS; en el resto de los entornos escolares analizados la concentración de NO2 supera los 10 g/m32.
Del total de los 174 entornos analizados, 28 --menos de uno de cada cinco, el 16 %-- están por debajo de los 20 g/m3, el nuevo límite marcado por la revisión de la Directiva de Calidad del Aire.
Asimismo, una docena de las 174 escuelas analizadas, el 7 %, están por encima de los 40 g/m3, el límite legal actualmente vigente.
Desde 2022, Ecologistas en Acción ha puesto en marcha cuatro campañas de ciencia ciudadana para la medición de NO2 en entornos escolares, en 30 núcleos urbanos, analizando un total de 573 escuelas. Los resultados agregados de estas cuatro campañas de ciencia ciudadana muestran un panorama en el que "resulta urgente la acción local para reducir la contaminación que respiran niñas y niños", segun la organzación.
Ecologistas advierten de que la contaminación del aire afecta muy gravemente la salud de la infancia: alergias, asma infantil, enfermedades cardiorrespiratorias y trastornos neurocognitivos que les acompañarán durante toda su vida.
Del total de entornos escolares analizados en estas cuatro campañas desde 2022, Ecologistas en Acción destaca que solo tres de los 573 entornos analizados, el 0,52 %, cumplen las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Asimismo, 74 entornos escolares y espacios sensibles, el 13 % de los centros analizados en todas las campañas, cumplen los límites de la nueva directiva, lo que supone que "el 87 % de los entornos escolares y espacios sensibles analizados no cumplen los límites de la nueva directiva aprobada el año pasado".
Además, en casi uno de cada cinco centros escolares no se cumplen la actual normativa vigente de <40 g/m3: en 109 centros escolares del total de 573 analizados se respira un "aire inaceptable en términos legales que cuadruplica el nivel máximo recomendado por la OMS".
La organización ecologista reitera que, para preservar la salud infantil y conseguir entornos educativos saludables y seguros, se deben implementar una serie de medidas dirigidas a reducir la contaminación en las vías perimetrales en los centros escolares. Entre sus recomendaciones destaca la necesidad de restringir el tráfico motorizado en torno a las escuelas; limitar la velocidad de circulación a 20 km/h; controlar y monitorizar los niveles de contaminación atmosférica y acústica en los centros; crear caminos escolares y carriles bici practicables y seguros para las familias, dar prioridad el transporte público, compartido, en bicicleta y peatonal y limitar el aparcamiento y el tráfico en las calles del entorno y destinarlos a espacio público verde o espacios de juego.
También proponen naturalizar los entornos escolares para mejorar la calidad ambiental y fomentar el contacto con la naturaleza, la actividad física al aire libre y mitigar el efecto manzana de calor al tiempo que las personas se benefician de los efectos positivos para la salud.
Asimismo, han recordado que las Zonas de Bajas Emisiones son "un instrumento eficaz para reducir el tráfico, y la ley permite a las ciudades a poner en marcha ZBE específicas que protejan los entornos especialmente sensibles, como los colegios".