MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los sensores portátiles no solo son útiles para el seguimiento del estado físico personal, sino que también se pueden utilizar para obtener nuevos conocimientos en varios campos de la investigación biomédica.
En un artículo de investigación publicado este martes en la revista de acceso abierto 'PLOS Biology', Weng Khong Lim y colegas del Instituto de Medicina de Precisión 'SingHealth Duke-NUS', en Singapur, y el Centro Nacional del Corazón de Singapur muestran que los 'wearables' no solo son capaces de identificar grupos de voluntarios con patrones similares de actividad diaria, sino que también pueden predecir varios marcadores de riesgo de enfermedades cardiovasculares como la obesidad, la hipertensión arterial y el nivel alto de azúcar en la sangre.
La disponibilidad cada vez mayor y la adopción de dispositivos portátiles de bajo costo para consumo ha despertado un gran interés en investigar cómo estos dispositivos pueden mejorar y aumentar la investigación biomédica y la atención médica. Sin embargo, responder a esta pregunta ha demostrado ser un desafío, en gran parte debido a la falta de conjuntos de datos integrales que integren datos portátiles con otros tipos de datos.
Los científicos definieron a 233 voluntarios normales utilizando múltiples enfoques, incluida la actividad basada en el uso y la monitorización de la frecuencia cardiaca, cuestionarios de estilo de vida, imágenes cardiacas, lipidomía sérica (perfil de grasas en la sangre) y una batería de otras pruebas clínicas. Cabe destacar que el equipo descubrió que los datos de la actividad de estos dispositivos portátiles se pueden utilizar para identificar a las personas activas con mayor riesgo de tener corazones agrandados, una afección también conocida como "corazón del atleta", que comúnmente se cree que afecta a los atletas competitivos.
El equipo también mostró que los datos de actividad de los dispositivos 'wereables' pueden predecir los niveles circulantes de una clase de lípidos conocidos como ceramidas, que se han asociado con la obesidad, la diabetes y la enfermedad cardiaca. "Un ventrículo izquierdo agrandado podría ser causado por una enfermedad cardiaca o una adaptación inofensiva al ejercicio sostenido, y estas dos condiciones comparten características superpuestas. Los datos de actividad de los 'wearables' pueden ayudarnos a identificar a las personas con mayor probabilidad de tener esta condición debido al ejercicio y, por lo tanto, están en riesgo de un diagnóstico erróneo en la clínica", dice el autor principal, el profesor Stuart Cook
"En comparación con sus contrapartes más sedentarios, los voluntarios activos presentaban niveles más bajos de ceramidas circulantes. En el pasado, los investigadores que estudiaban la interacción entre el estilo de vida y el metabolismo lipídico habrían dependido de cuestionarios o estudios experimentales costosos", añade el otro autor del estudio, el profesor asociado Khung Keong Yeo.
Este estudio es el resultado de una investigación colaborativa, y como autor principal del profesor Patrick Tan, "descubrimientos como éste solo están posibles a través de asociaciones multidisciplinarias entre clínicos, investigadores clínicos y científicos de datos de salud, y acceso a datos multimodales de alta calidad de cohortes bien fenotipadas", concluye.