La viremia no condiciona la evolución tras un trasplante renal con tratamiento antiviral tras el injerto

Publicado: lunes, 13 junio 2022 13:50

MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

La viremia o capacidad de transmisión de la infección de la hepatitis C del donante no condiciona la evolución en la persona que recibe un trasplante renal con tratamiento antiviral tras el injerto, según un estudio llevado a cabo por investigadores y nefrólogos de diferentes hospitales de España.

Se trata de una investigación, por tanto, que puede permitir que se amplíe el espectro de donantes para trasplante renal en los hospitales de nuestro país a través de donantes virémicos de la hepatitis C. El estudio, de carácter observacional prospectivo multicéntrico, incluyó a todos los pacientes con VHC seronegativos trasplantados de donantes seropositivos en España, con un seguimiento mínimo de 6 meses post-trasplante.

En el mismo han participado profesionales del Hospital General de Alicante, el Hospital Vall d' Hebrón, el Hospital del Mar, el Hospital Clínic y el Hospital Bellvitge de Barcelona; el Hospital de La Fe y el Hospital Dr. Peset de Valencia; el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y el Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

Los resultados de esta investigación han sido presentados en el 7 Congreso de la Sociedad Española de Trasplante (SET), en el que se dieron cita en Málaga el pasado mes de mayor más de 400 expertos e investigadores nacionales e internacionales con el fin de presentar y analizar los últimos avances y novedades en el conocimiento y práctica clínica del trasplante de órganos en España, para así mejorar la calidad y las expectativas de vida de los pacientes trasplantados.

En concreto, en el estudio se incluyeron 111 pacientes de 24 hospitales españoles, de los que 36 fueron trasplantados receptores de injertos de donantes virémicos con hepatitis C frente a un grupo de 75 receptores de donantes no virémicos. El seguimiento medio fue de 24 meses y los pacientes receptores de donantes virémicos VHC recibieron tratamiento antiviral con glecaprevir/pibrentasvir en el post-trasplante durante 8 semanas.

Al final del seguimiento en ambos grupos de pacientes, la supervivencia a los 24 meses fue prácticamente igual en los trasplantados receptores en el grupo virémico con VHC (93,3%) que en el grupo no virémico (92,2%), mientras que, en el caso del injerto, la supervivencia fue del 80 por ciento en el grupo virémico con VHC y del 83,7 por ciento en el grupo no virémico. Además, no se detectaron diferencias en la incidencia de fracaso precoz, función retrasada del injerto, rechazo agudo o filtrado glomerular, mientras que la carga viral fue negativa en todos los receptores a las 4 y 8 semanas del trasplante.