BARCELONA 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El grupo de investigación de Expresión Génica y Cáncer del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO) ha diseñado la primera biopsia líquida en líquido cefalorraquídeo (LCR) para conocer y analizar tumores cerebrales de forma menos agresiva, más frecuente y más intensiva, como publica este martes en la revista 'Nature Communications'.
En una entrevista de Europa Press, el investigador que ha liderado este trabajo pionero en el mundo, Joan Seoane, ha explicado que el análisis del LCR mediante la biopsia líquida puede ser "clave" para el pronóstico, el tratamiento y la monitorización de los tumores cerebrales.
"La clave es que el conocimiento nos da una mejora del tratamiento: si es maligno o si es benigno, a lo mejor no lo tenemos que tratar tan agresivamente", ha expresado Seoane, investigador Icrea y también profesor asociado de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).
Esta técnica se obtiene mediante punción lumbar --como la que se realiza para la anestesia epidural--, es decir, se realiza a través de la espalda por la médula espinal y se atraviesa una membrana para extraer una muestra de este fluido de un milímetro para poder estudiarlo.
SE PUEDE REPETIR Y ES MENOS INVASIVA
Es mucho menos agresiva e invasiva que las biopsias tradicionales --como la punción y la cirugía-- que también suponen un mayor riesgo para el paciente porque se debe perforar el cráneo y la punción puede afectar a zonas con funciones como el habla y el oído.
Hasta ahora las biopsias líquidas se utilizaban en sangre para caracterizar otro tipo de tumores, pero no se podía aplicar al cáncer cerebral porque no libera ADN en sangre: "Entonces pensamos que había otro fluido que es muy importante, el LCR, que sí tenía ADN tumoral", y la hipótesis se ha confirmado.
A diferencia de la biopsia clásica, que puede llegar a recoger tejido no tumoral en su muestra, el líquido aglutina todas las células, por lo que integra "toda su heterogeneidad y se pueden hacer tratamientos más adecuados".
PERMITE DETECTAR ALTERACIONES
La biopsia líquida permite detectar alteraciones genéticas específicas del tumor cuando reaparece --como sucede con el glioblastomo, el tumor cerebral maligno más agresivo y común--; tiene un mejor rendimiento que la biopsia clásica de tejido, y como es menos invasiva se puede repetir para hacer un monitoraje en el tiempo y caracterizar cada cáncer.
De esta manera, se puede ver cómo evoluciona el tumor, cómo responde al tratamiento y es "una herramienta muy buena para poder hacer un tratamiento más adecuado para estos pacientes", por lo que hay muchas más probabilidades de curación.
El trabajo, con financiación de la Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc), ha permitido realizar todos los estudios hasta confirmar esta idea: "Somos los primeros en demostrarlo en el mundo. Estamos muy orgullosos, nos están llamando de otros hospitales para aplicar esta tecnología".
La metástasis en el tumor cerebral es diez veces más común que los cánceres primarios, y los pacientes con este proceso tienden a presentar un mal pronóstico de la enfermedad y no suelen responder a los tratamientos.
La identificación de estas alteraciones permitirá conocer las características de las metástasis cerebrales y facilitará el desarrollo de tratamientos personalizados contra ellas, además de que abre una nueva vía de investigación en biomarcadores que permitan seguir la evolución de la enfermedad.