MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El proyecto Ver Para Crecer (VpC), que cumple en este junio sus primeros tres años de misiones ópticas en España, ha revistado este jueves la vista de cien personas en riesgo de exclusión social en
colaboración con Sant Joan de Deu-Serveis Socials-Obra Social.
El objetivo de este objetivo es revisar la vista de personas en situación de vulnerabilidad, de manera que quienes necesitan unas gafas porque su situación coyuntural no les permite costeárselas, las reciben nuevas, hechas ex profeso para su graduación actual, y de forma gratuita.
Así, en aproximadamente un mes las 74 personas revisadas este jueves que necesitan las gafas recibirán unas nuevas, con la montura que ellos mismos eligieron. Con ellas, 'Ver Para Crecer' intenta que tengan mejores opciones para "formarse, aprender, y, con el apoyo de las
instituciones que les tutelan, encontrar un trabajo para salir de su situación".
Cada uno de los cien beneficiarios revisado tenía su propia historia, que las entidades que los acogen, Sant Joan de Déu-Serveis Socials/Obra Social, la Fundación Bayt Al-thaqafa, Centre d'Acollida Assís y Bona Voluntat en Acció, les ayudan diariamente a cambiar. Era la segunda vez que VpC llevaba a cabo esta acción en estas mismas instalaciones de la calle Hort de la Vila, número 46, donde Sant Joan de Déu tiene una de sus sedes. La primera tuvo lugar en febrero de 2017.
"El disponer de una buena visión y tener medidas para corregir posibles problemas ha podido mejorar la calidad de vida de la personas atendidas, ya que se han paliado problemas derivados de esta falta de
visión, como puede ser dolor o fatiga ocular, dolor de cabeza al leer", ha sostenido Charo Sillero, responsable del equipamiento Hort de la Vila, en referencia a la experiencia del año pasado.
Por el perfil de beneficiarios de las tres instituciones que colaboraron con el proyecto, las revisiones visuales son "muy necesarias". Y es que, por ejemplo, en Sant Joan de Déu todos los casos son de personas sin hogar y en riesgo de exclusión social, mayores de 18 años. Un elevado porcentaje tiene incluso más de 40, y en general, todos postergan el cuidado de sus ojos para "darle prioridad económica a su día a día".
"Para los residentes que presentan limitaciones a nivel visual, y aunque el sistema de protección público garantiza atención y seguimiento tanto en atención primaria como en especializada, no existe una cobertura expresa para paliar el coste que puede representar la obtención de un elemento correctivo, tan necesario e imprescindible, como pueden ser unas gafas. En la mayoría de los casos, las entidades sociales establecemos alianzas con ópticas, colegios profesionales u otras entidades para garantizar que, independientemente de la ausencia de ingresos económicos, la persona tenga acceso a la medida correctiva
que necesite, asumiendo así el coste por parte de las entidades", ha resaltado Sillero.
Esta iniciativa se apoya en la experiencia en materia de cooperación internacional de la Salud Visual de la Fundación Cione Ruta de la Luz y en la capacidad tecnológica de la iniciativa 'Vision For Life', de Essilor.