VALENCIA 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
Lars, el hombre de 35 años que fallecía el viernes en accidente de trafico fue el donante de su rostro en el primer trasplante que se practicaba en España y que tuvo lugar en el hospital la Fe de Valencia en la madrugada de ayer, vivía en la pequeña localidad valenciana de Villar del Arzobispo situada en la comarca de Los Serranos, donde sus vecinos lo recuerdan como una persona "sencilla y buena gente".
El joven regentaba un supermercado en la localidad y era muy conocido entre sus vecinos, por el buen trato y la amabilidad que demostró durante sus años en Villar del Arzobispo.
La dueña de un comercio colindante a su negocio, Mari Carmen, relató a Europa Press que Lars tenía una niña de "un añito" y era "muy simpatico y amable" con todos los vecinos. Para Mari Carmen la donación de los órganos le parece "genial e increíble" y que "es un gesto muy bueno por su parte".
El joven donante era muy conocido en su localidad, no sólo por su negocio sino porque pertenecía a una peña ciclista, de la que era muy aficionado. Los vecinos y amigos están muy dolidos con su pérdida, y no han querido hacer declaraciones por respeto a sus familiares, aunque han mostrado su amistad y admiración por lo buen amigo que era.
Una vecina de la localidad, Carmen Molina, que acudía asiduamente al supermercado a comprar aseguró que "era un chaval muy bueno" aunque no hablaba muy bien español aún. Además afirmó que se quedó muy sorprendida por lo ocurrido, lo consideraba un chaval "sencillo, que se reía mucho y muy buena persona".
Respecto a la donación, Carmen relató que le parece "muy bien" y que ella quisiera ser "lo valiente que fue él donando sus órganos". Consideró que este gesto es de "ser una persona muy buena".