MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un total de 19 centros hospitalarios y clínicas de toda España participarán en el mayor estudio de prevalencia de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) realizado en España, que arranca este martes e incluirá a más de 10.000 personas
El proyecto 'EPI-SCAN II', promovido por la farmacéutica GSK en colaboración con la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), comienza en el Hospital Universitario de La Princesa de Madrid y permitirá conocer los cambios en la prevalencia, tendencia y factores asociados a esta enfermedad.
"Va a proporcionar una información muy valiosa acerca de la situación actual de la EPOC en España", según Inmaculada Alfageme, presidenta de SEPAR, que reconoce que hasta ahora sólo se habían realizado dos estudios de prevalencia de esta enfermedad en la población española hace 10 y 20 años.
En 1997 el estudio 'IBERPOC' identificó que el 78 por ciento de la EPOC no había sido diagnosticada y posteriormente, en 2007, el estudio 'EPI-SCAN' mostró que esta cifra sólo se había reducido hasta el 73 por ciento.
Además, estos datos confirmaban la elevada prevalencia de la EPOC en España, al afectar hasta un 10,2 por ciento de la población española de entre 40 y 80 años, lo que equivaldría a más de 2,1 millones de personas, de las cuales un 15,1 por ciento eran hombres y un 5,7 por ciento mujeres.
A partir de ahí, y de la mano de la Estrategia Nacional de la EPOC, se pusieron en marcha medidas encaminadas a detectar y mejorar el manejo de la enfermedad en nuestra población, pero ahora quieren ver "el posible efecto que estas acciones han tenido en la salud de la población", según Alfageme.
SIN LÍMITE DE EDAD A PARTIR DE LOS 40 AÑOS
Además, ante el aumento de la esperanza de vida han decidido ampliar el umbral de edad y no fijar un límite a partir de los 40 años, "para disponer de una mejor estimación en la población geriátrica", detalla la experta.
El humo del tabaco es la principal causa del desarrollo de la EPOC, y sus síntomas son la sensación de falta de aire y dificultad para respirar; la tos persistente, habitualmente por las mañanas; y la producción y expulsión de mucosidad con la tos.
No obstante, se estima que el porcentaje de pacientes que no han sido fumadores puede oscilar entre el 15 y 30 por ciento. En estos casos el desarrollo de la enfermedad se atribuye a otros factores de riesgo, como el tabaquismo pasivo, exposición a biomasa, contaminación atmosférica y factores genéticos o del desarrollo, según Francisco García Río, neumólogo del Hospital Universitario La Paz (Madrid).