MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
En la actualidad, el cáncer de próstata es el tumor más diagnosticado en hombres en España, con unos 28.000 nuevos casos cada año, y el segundo que más muertes provoca, pero la valoración personalizada resulta determinante para no tratar a todos los pacientes igual, de modo que se puede optar por una vigilancia activa en los tumores de menor agresividad o por cirugía en casos localmente avanzados.
Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Próstata que se celebra este domingo, 11 de junio, especialistas de la Clínica CEMTRO de Madrid recuerdan que la agresividad de estos tumores varía mucho dependiendo de la edad del paciente y del tipo de cáncer, pudiendo en algunos casos ser muy poco agresivo y no precisar tratamiento.
"Es importante que la población sepa que el cáncer de próstata no es siempre una enfermedad agresiva. En los últimos años se está recomendando en algunos casos de muy buen pronóstico la vigilancia expectante, observar la evolución del tumor sin tratarlo: los resultados clínicos son iguales, pero es algo que asusta mucho cuando la gente tiene la idea preconcebida de que su enfermedad es muy grave", ha explicado el jefe de Urología de este centro, Fernando Gómez Sancha.
Según este especialista, los pacientes deben implicarse a la hora de tomar decisiones sobre el diagnóstico y el tratamiento de su enfermedad, y necesitan una información correcta para poder hacerlo.
De hecho, un alto porcentaje de los pacientes creen que el cáncer de próstata es siempre una enfermedad grave y una gran parte de la población desconoce que solo da síntomas en fases ya avanzadas y que se puede detectar antes de dar síntomas con un sencillo análisis de sangre.
El tratamiento puede hacerse mediante diversos métodos (cirugía abierta, cirugía laparoscópica, cirugía laparoscópica asistida por robot, radioterapia externa, braquiterapia, tratamiento hormonal, vigilancia expectante).
Entre los tratamientos más modernos se encuentra la cirugía robótica, en la que el cirujano se ve asistido por un robot que aumenta su precisión quirúrgica, al tiempo que permite preservar la función urinaria y sexual del paciente.
MORTALIDAD SIMILAR EN AMBOS CASOS
Además, se siguen sumando pruebas de que la vigilancia activa es una modalidad válida para abordar los tumores de menor agresividad (seguimiento cercano del tumor sin realizar un tratamiento radical) y un reciente estudio ha demostrado que la mortalidad es muy similar en cualquiera de las tres modalidades, aunque la incidencia de metástasis podía ser mayor en el grupo de vigilancia activa.
El uso de la biopsia mediante mapeo prostático permitiría gradar mejor los tumores y ayudaría a decidir qué pacientes tienen menor grado de agresividad y son, por tanto, candidatos a una terapia menos agresiva.
Además, los expertos han recordado que las técnicas de 'screening' también son importantes para disminuir el número de tumores que llegan a presentar metástasis, no solo la mortalidad (se previenen 3 casos de metástasis de cáncer de próstata por cada 1000 hombres sometidos a cribado).
Los avances en los tests diagnósticos han disminuido la tasa de errores diagnósticos y la morbilidad asociada a la realización de pruebas diagnósticas. Y cada vez está habiendo más evidencia de que el uso de la resonancia magnética, que permite visualizar anomalías morfológicas de la próstata con gran fiabilidad, permite decidir la realización o no de una biopsia y disminuye el número de biopsias innecesarias que se realizan.