MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
En 2014 el valor de terapias de reproducción asistida fue de 490 millones, realizándose las tres cuartas partes de las mismas en centros especializados de titularidad privada, según ha mostrado el informe especial 'Centros de Reproducción Asistida', realizada por DBK, filial de Informa D&B (Grupo CESCE).
Por su parte, los hospitales públicos cubrieron el 15 por ciento del valor global de los tratamientos, correspondiendo el 11 por ciento restante a los servicios prestados con recursos propios por clínicas privadas generalistas.
Así, los centros privados especializados obtuvieron en 2014 un volumen de negocio de 365 millones de euros, lo que supuso un aumento del 4,3 por ciento respecto al ejercicio anterior, en el que se había registrado un crecimiento del 6,1 por ciento.
Además, el número de centros privados especializados en estos tratamientos ha registrado un aumento en los últimos años, en paralelo a la tendencia a retrasar la maternidad y gracias también a la flexibilidad de la legislación española, que ha impulsado la demanda procedente de otros países europeos.
Al mismo tiempo, las restricciones en los presupuestos sanitarios públicos, que han provocado la reducción de los tratamientos efectuados y la dilatación en los plazos, han contribuido a que parte de la demanda se haya trasladado al ámbito privado.
LA FACTURACIÓN DE CENTROS PRIVADOS AUMENTARÁ EN EL BIENO 2015-2016
El informe muestra también que, previsiblemente, la facturación de los centros especializados experimentará una tasa de variación media anual de entre el 5 y 6 por ciento en el bienio 2015-2016, superando en el último año los 400 millones de euros.
En la actualidad se identifican alrededor de 130 compañías dedicadas a la prestación de servicios de reproducción asistida con una actividad significativa, las cuales gestionan un total de 205 centros. El 80,5 por ciento son de carácter propio y el resto unidades de reproducción asistida ubicadas en centros hospitalarios de terceros.
La estructura de la oferta se caracteriza por la existencia de un elevado número de compañías de pequeña dimensión, de forma que las dos terceras partes cuentan con una plantilla de diez o menos trabajadores y sólo siete emplean a más de 50 personas.
Finalmente, según refleja el informe, el sector presenta una notable concentración, de forma que los cinco primeros operadores reúnen cerca del 60 por ciento de los ingresos agregados de los centros especializados.