BARCELONA 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO) han propuesto una nueva estrategia para pacientes con un tipo de tumores metastásicos gastrointestinales que no responden a inmunoterapias actuales, que consiste en identificar linfocitos T killer en la sangre y abre la puerta a nuevas terapias celulares.
El estudio, publicado en 'Journal of Clinical Investigation', se centra en combatir los tumores con bajo nivel de mutaciones genéticas, también denominados tumores 'fríos', que suponen un reto para estas terapias.
La primera autora del estudio, Alena Gros, ha afirmado que a pesar de que no esperarían encontrar linfocitos T killer en estos pacientes, han demostrado que se puede detectar y seleccionar estos linfocitos de la sangre: "Nos permitirá en el futuro desarrollar terapias celulares personalizadas a partir de biopsia líquida para estos pacientes".
Se trata de la primera vez que un trabajo de investigación internacional describe un método no invasivo a partir de la sangre para identificar linfocitos dirigidos a los neoantígenos producidos por el tumor en pacientes con cánceres gastrointestinales avanzados, incluyendo el de páncreas, gastroesofágico, de conducto biliar, de colon y de recto.
Gros ha destacado que el estudio facilitará la identificación de linfocitos T específicos de neoantígenos en sangre periférica para, eventualmente, ofrecer un nuevo abanico de inmunoterapias personalizadas y prometedoras, ha asegurado el VHIO.
El trabajo es fruto de la colaboración de Gros, investigadora principal del Grupo de Inmunoterapia e Inmunología de Tumores del VHIO, junto al experto del National Cancer Institute de Estados Unidos (NIH) Steven A. Rosenberg --uno de los pioneros en el campo de la inmunoterapia del cáncer--, junto con investigadores del Robert W. Franz Cancer Center (Estados Unidos) y del Karolinska Institute (Suecia).
El VHIO ha lanzado el Programa Integral de Inmunoterapia e Inmunología del Cáncer (CAIMI) con el objetivo de generar terapias celulares para el tratamiento de pacientes con cáncer, en lo que ha colaborado la Fundación BBVA, el Instituto de Salud Carlos III de Madrid y la Fundación FERO, mientras que la Fundación CELLEX ha facilitado equipamiento.