MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una nueva vacuna contra el virus del Zika, desarrollada por investigadores del Instituto de Medicina Tropical de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, Brasil, ha demostrado ser segura y eficaz en pruebas con ratones.
Según los resultados publicados en 'NPJ Vaccine', además de inducir una respuesta inmunitaria contra el patógeno, la vacuna también protegió a los animales del daño cerebral y testicular típico de la infección viral.
Después de 10 años del inicio de la epidemia de Zika en Brasil, la enfermedad sigue representando una amenaza para la salud pública, especialmente para las mujeres embarazadas y sus bebés, explica el responsable del proyecto, Gustavo Cabral de Miranda. Por eso, trabajaron en proteger tanto de la inflamación cerebral, "una de las consecuencias más preocupantes de la infección", como del daño testicular, "algo que no se ha observado en estudios epidemiológicos, pero que es una característica notable de la enfermedad cuando se estudia en el laboratorio", añade.
En este sentido, la formulación de la vacuna utiliza una estrategia basada en una tecnología conocida como partículas similares a virus (VLP). "A diferencia de las estrategias más tradicionales, que utilizan la inoculación de virus atenuados o inactivados, en esta formulación se utiliza el material genético del patógeno, lo que hace que su desarrollo sea mucho más seguro y económico, sin necesidad de sustancias que potencien la respuesta inmunitaria", apunta Miranda.
Concretamente, la tecnología se divide esencialmente en dos componentes: la partícula portadora (VLP), que hace que el sistema inmune reconozca la presencia de un virus; y el antígeno viral, que estimula al sistema inmune a producir anticuerpos específicos -en este caso contra el virus del Zika- que impiden que el patógeno entre a las células.
"Cuando la formulación se inyecta en el organismo, la combinación de VLP con bacterias conjugadas con el antígeno activa una potente respuesta inmunitaria, que incluye anticuerpos y células Th1, un subtipo de linfocitos T que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmunitaria", explica el primer autor del estudio, Nelson Côrtes. Así, las pruebas realizadas en ratones genéticamente modificados, más susceptibles al virus, mostraron que la vacuna indujo la producción de anticuerpos que neutralizaron el virus, evitaron el agravamiento de la infección y, en consecuencia, la aparición de síntomas.
Además, esta nueva formulación no causa reacción cruzada, es decir, que los anticuerpos puedan confundir un patógeno con otro. Algo muy usual en las vacunas contra el virus del Zika debido a su similitud con los cuatro serotipos del virus del dengue, que circulan en el mismo entorno.
Por otro lado, los investigadores también analizaron los efectos de la infección por el virus del Zika en diversos órganos de ratones, como el cerebro, los riñones, el hígado, los ovarios y los testículos. En este sentido, "la vacuna demostró su capacidad para proteger a los ratones machos del daño testicular", afirma Côrtes. "Esto es importante, dados los riesgos conocidos de la transmisión sexual del virus del Zika y su potencial para causar daño testicular, lo cual puede afectar negativamente la espermatogénesis y la salud reproductiva en general".