MADRID 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una vacuna utilizada para prevenir la tuberculosis en algunas partes del mundo puede ayudar a prevenir la esclerosis múltiple (EM) en personas que muestran signos iniciales de la enfermedad, según concluye un nuevo estudio en el que participaron 73 personas con un primer episodio de EM (entumecimiento, problemas de visión o con dificultades con el equilibrio), publicado en la edición digital de este miércoles de la revista 'Neurology'.
Alrededor de la mitad de todas las personas en esta situación, llamada síndrome clínicamente aislado, desarrollan esclerósis múltiple a los dos años, mientras que el 10 por ciento tiene más problemas relacionados con la EM. Para el trabajo, 33 de los participantes recibieron una inyección de una vacuna viva llamada 'Bacillus de Calmette y Guérin' (BCG), utilizada en algunos países para prevenir la tuberculosis, pero no en Estados Unidos, mientras al resto se le administró un placebo.
Todos los participantes se sometieron a escáneres cerebrales una vez al mes durante seis meses. Entonces, recibieron el fármaco para la esclerosis múltiple interferón beta-1a durante un año y, posteriormente, tomaron el medicamento para la EM recomendado por su neurólogo. El desarrollo de EM se evaluó durante cinco años tras el inicio del estudio.
Después de los primeros seis meses, las personas a las que se les aplicó la vacuna tuvieron menos lesiones cerebrales, que son signos de la esclerosis múltiple, que los que recibieron el placebo, con tres lesiones en los vacunados y siete en el resto. Al final de la investigación, el 58 por ciento de las personas vacunadas no había desarrollado la EM frente al 30 por ciento de los que recibieron el placebo.
No hubo efectos secundarios importantes durante el estudio ni diferencias en los efectos secundarios entre los que recibieron la vacuna y los que no lo hicieron. "Estos resultados son prometedores, pero hace falta mucha más investigación para aprender más sobre los efectos de seguridad a largo plazo de esta vacuna viva", dijo el autor del estudio Giovanni Ristori, de la Universidad Sapienza de Roma, en Italia.