MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha señalado que la vacuna antigripal previene la gripe con una eficacia del 40-60 por ciento, y que, en caso de contraerla, ayuda a disminuir su gravedad.
La gripe es una infecciónrespiratoria de origen vírico que se contagia a través de la tos, los estornudos y el contacto cercano. Cada año, este virus muta su estructura por lo que cada año la vacuna debe rediseñarse en base a los virus que circularon la temporada pasada y según las recomendacionesde la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Por este motivo, es imprescindible la vacunación anual y tener en cuenta que son necesarias al menos dos semanas para desarrollar la protección inmunológica", explica el doctor Francisco Sanz, neumólogo y miembro del Área de Infecciones Respiratorias de SEPAR.
Los neumólogos de SEPAR recuerdan que la vacuna antigripal está indicada para mayores de 65 años o menores de esta edad con riesgo de complicaciones debido a patologías previas, como enfermedades crónicas pulmonares, cardiovasculares, neurológicas o metabólicas (diabetes, obesidad), insuficiencia renal, enfermedades en la sangre, pacientes con cáncer, enfermedades neuromusculares, enfermedades del hígado o inmunosupresoras, mujeres embarazadas o niños y adolescentes que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico por la posibilidad de desarrollar síndrome de Reye.
Desde SEPAR resaltan que un efecto beneficioso colateral a tener en cuenta de la vacunación antigripal es que frena el efecto contagio. "Este efecto es destacable en las personas que trabajamos en centros de
salud, por ejemplo, pero también en residencias geriátricas donde conviven con población con un alto factor de riesgo de complicaciones si contraen la gripe", detalla Sanz.
Por eso, también recomiendan la vacunación a personas que pueden trasmitir la gripe a grupos vulnerables, como los ya mencionados trabajadores sanitarios o de instituciones geriátricas, pero también cuidadores de enfermos o personas mayores, trabajadores de emergencias sanitarias, bomberos, cuerpos de seguridad o funcionarios de centros penitenciarios, entre otros.
TAMBIÉN PROTEGEN FRENTE A NEUMONÍA
Paralelamente, indican que las infecciones víricas como la gripe facilitan también la actuación de las bacterias que pueden producir neumonía. "La vacunación antigripal tiene un relativo efecto protector ante la neumonía y, si la persona finalmente desarrolla la enfermedad, suele tener menor gravedad y menor riesgo de muerte", aseguran desde SEPAR.
En cualquier caso, la infección por neumococo tiene su propia vacuna preventiva. En realidad, existen dos vacunas: la vacuna polisacárida de 23 serotipos (VNP23) y la vacuna conjugada de 13 serotipos (VNC13). La primera protege frente a 23 tipos de neumococo, pero su inmunidad se agota con el tiempo y necesita revacunación cada 5 años; la segunda protege frente a 13 tipos de neumococo y no necesita revacunación.
La vacuna antineumocócica puede administrarse a cualquier edad a partir de las seissemanas de vida. Y de un modo general, los neumólogos de SEPAR la recomiendan para los mayores de 65 años o aquellos de cualquier edad que presentan enfermedades crónicas respiratorias,
hepáticas, renales, cardiovasculares, diabetes, tabaquismo y alcoholismo, y también parapacientes inmunodeprimidos, con fístula del líquidocefalorraquídeo, implantes cocleares o anesplenia (ausencia de bazo).