MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
La utilización de zuecos en el trabajo puede ser perjudicial para la salud de los pies, según ha afirmado el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), con motivo de la celebración del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que tendrá lugar el próximo 28 de abril.
DÍA MUNDIAL DE LA SEGURIDAD Y LA SALUD EN EL TRABAJO
Como el zueco es un calzado inestable, por carecer de una sujeción adecuada, puede ser causa de esguinces de tobillo, dolor de espalda, provocar rozaduras en el empeine por la altura de la pala, y al ser abierto por detrás predispone a la aparición de lesiones digitales como los dedos en garra y puede producir duricias plantares en el metatarso y talón.
En concreto, desde el ICOPCV se ha señalado que el personal sanitario debería abandonar el uso del clásico zueco por un calzado laboral más adecuado, que debe ser cerrado, ligero, de puntera ancha, con contrafuerte, con cierre con cordones o velcro, tacón ancho, de 3.5 centímetros de máxima altura, de pieles que no dejen penetrar los líquidos que permitan la transpiración y que disponga de suela antideslizante y antiestática.
Sin embargo, el presidente del ICOPCV, Alfredo Martínez, ha afirmado que "aunque este tipo de calzado no es recomendable, si la actividad del sanitario requiere de pocos desplazamientos, se puede utilizar un zueco abierto por el talón que debe llevar una tira posterior para asegurar la estabilidad y que mejorará la amortiguación de impactos, contribuyendo a un menor desplazamiento entre el pie y el zueco".
EL ZUECO DE GOMA FAVORECE LA SUDORACIÓN
Por otro lado, junto al zueco clásico, en los últimos años se ha puesto de moda el uso de zueco de goma que entraña múltiples inconvenientes como favorecer la sudoración, por lo que debe tener cortes que permitan la ventilación del pie. Esto supone un grave riesgo para el sanitario porque a través de esos agujeros podría sufrir un pinchazo involuntario con agujas o bisturíes o entrar en contacto directo con fluidos corporales si se produjera algún derramamiento de forma accidental.
Por estos motivos, el ICOPCV ha insistido en que en el desarrollo de cualquier trabajo debe utilizarse un zapato que sujete bien el pie, permita su correcta movilidad adaptándose a la pisada y amortigüe eficientemente los impactos del talón para evitar las lesiones más comunes asociadad al uso de un calzado laboral inadecuado como pueden ser piernas cansadas, calambres musculares, esguinces de tobillo, dedos de garra, edemas maleolares, fascitis plantares, metatarsalgias, hiperhidrosis, duricias o callos.