MADRID 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El uso de 'verde de indocianina' en la cirugía de cáncer de colon y recto reduce complicaciones por fugas en suturas, según ha señalado el jefe de servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo de Quirónsalud Sagrado Corazón, Salvador Morales Conde.
"Nuestro equipo en cirugías de cáncer de colon ha reducido el índice de fugas en un seis por ciento, lo que supone un impacto importante en nuestros resultados, pero lo más importante no son los números, indica, sino que 6 de cada 100 pacientes dejan de sufrir como consecuencia de tener una complicación severa en su cirugía", ha señalado el doctor.
Además, prosigue, en el cáncer de recto también se ha conseguido reducir de forma significativa estas fugas lo que ha hecho que se hayan empezado protocolos para evitar la realización de ileostomías transitorias (ano artificial) a los pacientes.
El 'verde de indocianina' es una sustancia que se vuelve fluorescente cuando se expone a una luz cercana al infrarrojo. Se utilizó inicialmente en oftalmología y se ha descubierto la utilidad de su uso en cirugía.
Esta sustancia se puede inyectar en el torrente sanguíneo para ver si están bien vascularizados los tejidos antes de anastomosarlos (unirlos) y alrededor de un tumor para ver el drenaje linfático de dicho tumor maligno e identificar posibles vías de diseminación.
"La base de una buena anastomosis es que no exista tensión y que estén ambos cabos a unir bien vascularizados, ambos parámetros son muy subjetivos, pero especialmente la vascularización, indica, ya que se basaba exclusivamente en el color del tejido (para lo cual influía la luz del quirófano) o si al cortar se observaba la presencia de una sangre roja rutilante. El 'verde de indocianina' permite convertir este parámetro subjetivo en objetivo determinando si realmente el tejido está bien vascularizado y va a permitir la viabilidad de esa anastomosis", ha detallado el doctor.
En la actualidad el equipo de cirugía de Quirónsalud Sagrado Corazón, utiliza el verde de indocianina en todas las cirugías donde se realiza una anastomosis, aunque han observado que su aplicación adquiere mayor valor en el cáncer de colon izquierdo, el cáncer de recto o de esófago, ya que tal y como relata el cirujano, la vascularización del tramo a unir depende de las arcadas marginales de las arterias principales las cuales pueden estar afectadas por cuestiones técnicas de la cirugía o por factores dependientes del paciente, como diabetes o tabaquismo, en los que dichas arcadas pueden presentar dificultad de flujo sanguíneo.
"El problema es que cuando se empezó con esta tecnología hace pocos años no se conocían sus verdaderos beneficios y ventajas, nosotros junto con otros centros a nivel internacional hemos establecido los protocolos y determinado las dosis correctas y los tiempos necesarios para determinar su uso", ha apostillado el doctor.
Actualmente, continúa, los datos sobre los resultados obtenidos en la utilización de la técnica están publicados y son muy reproducibles por lo que no necesitan de una gran pericia para aplicarlos. "Creo que hemos abierto un camino importante en este campo que sin duda va a mejorar los resultados de la cirugía", ha enfatizado.