MADRID 11 May. (EUROPA PRESS) -
El uso de superficies y mobiliario de cobre en las habitaciones de las UCI hace que la carga bacteriana de esas superficies se reduzca un 97 por ciento y que el riesgo de que el paciente contraiga una infección que no tenía en el momento de su ingreso disminuya un 40 por ciento, según los resultados de un estudio, presentados por el director adjunto del departamento de Microbiología Médica de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), Tom Elliott.
Durante su conferencia en el Congreso Médico celebrado este viernes en Loures (Portugal) con motivo del 'V Día Internacional de la Lucha contra las Infecciones', Elliott ha aludido a pruebas de laboratorio y ensayos clínicos que se están realizando, que han demostrado "de manera concluyente" que el cobre, gracias a sus propiedades antimicrobianas, "es capaz de eliminar de forma continua las bacterias que causan infecciones en los entornos hospitalarios".
"En general, los resultados que arrojan estos ensayos internacionales nos llevan a determinar que las superficies de cobre, frente a otras superficies estándar, reducen la contaminación microbiana con una eficacia superior al 90 en todos los casos", ha insistido el investigador.
Este experto ha explicado que, uno de sus estudios, realizados con el objetivo de llegar a esta conclusión, tomó muestras en grifos, pomos y tapaderas de inodoros, durante diez semanas, y, tras la extracción, se vio que el cobre elimina una amplia gama de organismos nocivos para la salud de las personas, reduciendo entre un 90 y un 100 por ciento la carga de patógenos en comparación con las otras superficies de plástico, aluminio o acero inoxidable.
"Lo sorprendente es que se encuentren estos elevados índices de eficacia incluso en los días de mayor frecuencia de uso de las instalaciones", ha añadido Elliott.