MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El uso de emolientes específicos como medida complementaria al tratamiento farmacológico es "recomendable para pacientes con psoriasis leve, moderada o grave porque está demostrado que la reestructuración de la capa córnea y su función barrera disminuyen el componente de inflamación en la piel", ha señalado el dermatólogo del Hospital Parc Taulí de Sabadell, el doctor Miquel Ribera.
De esta manera, tras un acto en el Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) de Barcelona, laboratorios LEO Pharma ha presentado la nueva gama de emolientes y una veintena de dermatólogos han coincidido en la importancia de su uso para el cuidado diario de la piel de personas con psoriasis.
El objetivo es reducir los síntomas de la enfermedad y lograr un mayor control sobre ella porque "la capacidad de los emolientes para aumentar la elasticidad, la flexibilidad de la piel y disminuir la descamación son otro de los beneficios", ha destacado el doctor Ribera.
REQUISITOS DE LOS EMOLIENTES
Según los expertos en dermatología, un buen emoliente debe ayudar a mejorar los síntomas del paciente mediante el alivio del dolor, la disminución de la descamación y el grosor de la parte afectada.
Es importante que tengan fácil aplicación, con una textura fluida de rápida absorción y que no tengan ingredientes que sean irritantes e hipersensibilizantes para la piel.
Los emolientes de LEO Pharma son específicos para personas con psoriasis y se configuran como un tratamiento tópico que cuenta con tecnología 'MLE' y que tiene como finalidad recuperar y mantener la función barrera de la piel.
Además del doctor Miquel Ribera, en la jornada también han intervenido la directora de la Unidad de Negocio de Dermatología de LEO Pharma, Esther Mosquera; la presidenta de la asociación Psoriasis en Red, Celia Marín; la responsable de la Unidad de Urticarias del Hospital del Mar, Ana Giménez-Arnau, y Jesús Gómez, farmacéutico y Presidente de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC).
Los ponentes han destacado que, con frecuencia, los pacientes carecen de información suficiente sobre la estructura de su piel, sobre la enfermedad que afecta ya al 2 por ciento de la población mundial y sobre los medicamentos que el dermatólogo les ha recetado.
Por último, han remarcado el papel que juegan médicos de cabecera, dermatólogos, farmacéuticos y asociaciones de pacientes a la hora de mejorar los conocimientos de los pacientes.