MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro Médico Universitario de Utrecht, en Países Bajos, han visto que la aplicación localizada de antibióticos tópicos en la boca, la garganta o el tracto digestivo puede asociarse con unos niveles más bajos de bacterias resistentes en pacientes que están siendo atendidos en unidades de cuidados intensivos (UCI).
Así se desprende de los resultados de un estudio publicado en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA) y que se presentarán en el congreso anual de la Sociedad Europea de Medicina Intensiva, que mostró además como el uso de estos fármacos no afecta a la supervivencia de estos pacientes ni a su estancia en estas unidades.
Las reducciones en la incidencia de infecciones de las vías respiratorias adquiridas en las UCI se han conseguido con algunos regímenes de antibióticos, tales como la descontaminación selectiva del tracto digestivo (SDD) y la descontaminación selectiva orofaríngea (SOD).
Estos antibióticos han demostrado su eficacia contra bacterias gram-negativas, levaduras y 'Staphylococcus aureus'. En el caso de los aplicados en boca y garganta, deben aplicarse cada seis horas mientras que en los que se aplican en el tracto gastrointestinal se administran por vía intravenosa durante los primeros cuatro días de ingreso.
Sin embargo, reconocen los autores del estudio, todavía existía controversia sobre los efectos de estos productos en la supervivencia del paciente y en el desarrollo de resistencias.
Para ello, la investigadora Evelien Oostdijk y su equipo compararon la administración de estos dos tipos de antibióticos en 16 UCI entre agosto de 2009 y febrero de 2013 en pacientes que al menos habían permanecido ingresados durante 48 horas.
En total se incluyeron 5.881 y 6.116 pacientes que fueron tratados con SOD y SDD respectivamente para posteriormente analizar su evolución clínica, que fue analizada mediante la obtención de muestras respiratorias y perianales.
De este modo, vieron que la prevalencia de las bacterias gram-negativas resistentes a los antibióticos en hisopados perianales y la bacteriemia adquirida en las UCI fueron significativamente menos frecuentes con SDD en comparación con SOD (5,6 frente a 11,8 por ciento, respectivamente).
Asimismo, después de 28 días la mortalidad fue del 25,4 y 24,1 por ciento respectivamente, mientras que la estancia hospitalaria fue similar con ambos tratamientos. Además, la presencia de bacterias durante tales ingresos se dio en el 5,9 y 4,6 por ciento de los casos respectivamente.