MADRID 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El equipo de Urología de Clínica Universidad de Navarra ha obtenido un 97 por ciento de éxito en el control del tumor de próstata tratado con terapia focal y detectado mediante biopsia por fusión de resonancia magnética y ecografía, ambos procedimientos de vanguardia no invasivos.
"Nuestro equipo maneja todas las técnicas existentes hoy en día para el tratamiento del cáncer de próstata en todos sus estadios. Destaca el manejo del robot 'Da Vinci' con una de las series de pacientes más amplias y por tanto con unas de las mayores experiencias de España en este cáncer", ha comentado el codirector del departamento de Urología de la Clínica, Bernardino Miñana.
El tumor de próstata es el de mayor incidencia en la población masculina española con más de 30.000 nuevos pacientes al año y el que más casos suma en el conjunto de la población. De ahí que haya sido y sea prioritario el avance en su diagnóstico precoz y tratamiento.
"El cáncer de próstata ha sido el único tumor sólido imposible de visualizar mediante técnicas de imagen convencionales", ha dicho el experto, para comentar que hasta hace poco el método diagnóstico convencional ha sido la biopsia transrectal a ciegas.
De manera que, tal y como ha argumentado, si el resultado era positivo el tratamiento convenido era la cirugía radical (extirpación total) de la próstata o la radioterapia en sus diferentes variantes. No obstante, los nuevos procedimientos diagnósticos mediante fusión de las imágenes de resonancia magnética y ecografía de alta gama han posibilitado, a través del periné, biopsiar las áreas sospechosas.
LA TERAPIA FOCAL
La terapia focal, aplicada únicamente en la zona tumoral, es un procedimiento dirigido específicamente para tumores únicos y poco agresivos, caracterizados mediante biopsia por fusión. En total, se estima que constituyen un 20 por ciento de los casos de cáncer de próstata.
Para aplicar la terapia focal se utiliza la técnica de electroporación irreversible, que consiste en generar un campo eléctrico que preserva vasos sanguíneos y tejido nervioso. Se aplica introduciendo a través del periné (la misma vía por la que se ha realizado la biopsia) una serie de agujas que se colocan delimitando la lesión.
A través de ellas, se hace pasar una corriente eléctrica que destruye únicamente el tejido lesionado, permitiendo así tratar solo la parte de la próstata afectada por el tumor y conservar intacta la zona de tejido sano. Con este procedimiento se evitan los principales efectos adversos que pueden ocurrir como consecuencia de la cirugía radical de próstata, entre los que destacan las repercusiones sobre la continencia y sobre la función eréctil.
En caso de que el tumor de próstata esté muy extendido o presente múltiples focos, el tratamiento indicado es la cirugía radical mediante el sistema robótico' Da Vinci', un procedimiento que ofrece la "máxima garantía" de preservar la función urinaria y sexual.
La selección de una terapia u otra dependerá siempre de los resultados obtenidos en la biopsia por fusión que ofrece información sobre la presencia o no de tumor, su localización, la existencia de uno o más focos y sobre su agresividad.