MADRID, 29 Feb. (EUROPA PRESS) -
Urólogos de diferentes países han advertido, durante III Reunión Multidisciplinar sobre Cáncer de Próstata, sobre la existencia de un sobre-diagnóstico del cáncer de próstata, derivado de la consideración del PSA como un marcador tumoral suficiente y general para este tipo de cáncer.
Frente a ello, además del PSA, los urólogos han abogado por el uso conjunto de otros marcadores como el 4 K score, el gen PCA3 y el índice PHI, así como por el empleo de la resonancia magnética para la determinación de lesiones sospechosas en la próstata junto al análisis de los resultados de las biopsias.
El antígeno prostático específico, o PSA, es una proteína producida por las células de la glándula prostática cuya elevada concentración en sangre se viene relacionando con la existencia de cáncer. "Se trata de desterrar la idea de que el PSA es un marcador general y universalmente válido para el cáncer de próstata. El diagnóstico y el tratamiento del cáncer de próstata han de ser individualizados y multidisciplinares", ha comentado el presidente del comité organizador de la jornada y miembro de Urología Clínica, Ander Astobieta.
Y es que, según ha explicado, hasta ahora, se atendía casi en exclusiva a los datos del marcador PSA, pero, con el mismo valor, podía tratarse tanto de un cáncer de próstata de alto riesgo, como de bajo riesgo, o incluso, no existir tal cáncer.
HACIA UN DIAGNÓSTICO PRECOZ
Por ello, los especialistas han destacado la importancia de que se realice un diagnóstico más complejo y personalizado, con el fin de evaluar correctamente si existe un cáncer de próstata o no y, en el caso de que el mismo exista, determinar si es de bajo o alto riesgo.
"Nuestro objetivo debe ser el diagnóstico precoz del cáncer de próstata clínicamente significativo o de alto riesgo. El diagnóstico de los cánceres de próstata de bajo riesgo oncológicamente, no aporta demasiado, ya que probablemente no van a afectar a la vida del individuo que lo padece. De hecho, si toda la población masculina llegase a vivir hasta los 100 años, el 90 por ciento tendría un cáncer de próstata. Sin embargo, la mayor parte de este porcentaje moriría con el cáncer de próstata, no del cáncer de próstata", ha detallado.
Y es que, según los últimos estudios, la proporción de pacientes de bajo riesgo tanto en Europa como en Estados Unidos va de un 66 por ciento hasta un 75 por ciento, lo que supone que actualmente existe también un sobre-tratamiento innecesario para el paciente.
Ante esto, los urólogos han propuesto la "vigilancia activa" y la "terapia focal" como alternativas de tratamiento en pacientes seleccionados de bajo riesgo, con el fin de evitar tratamientos innecesarios. Entre los problemas derivados del sobre-tratamiento se encuentran la posibilidad de que se produzcan unos resultados funcionales que puedan afectar a la continencia urinaria y a la función eréctil.
"Casi el 80 por ciento de los cánceres de próstata son de tipo localizado y de ellos, la supervivencia es de casi el cien por cien. Sin embargo, cuando el cáncer de próstata ya presenta una metástasis a distancia sólo se obtiene una supervivencia media del 30 por ciento", ha zanjado el doctor Astobieta.