MADRID 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Universidad Complutense de Madrid ha diseñado una solución para la prevención y el tratamiento del daño en la retina producido por la luz natural y artificial, que consiste en añadir una protección a las lentes de contacto que eliminan los efectos negativos sobre los ojos, según informó hoy el centro en un comunicado.
Para probar y dar consistencia a la patente, varios expertos de este centro trabajaron durante cinco años en investigaciones con animales y en ensayos clínicos con humanos. En primer lugar, se estudiaron ratones expuestos a distintos tipos de luz, se analizaron sus retinas y se demostró cual era la parte de la luz natural y artificial que produce el daño en la retina.
En la siguiente experiencia se pusieron lentes de contacto UCM- AET a los animales para conseguir producir una barrera para la luz nociva. Los experimentos demostraron que las lentes consiguen bloquear estas bandas perjudiciales en la proporción adecuada, actuando de forma invisible, sin molestias y, sobretodo, demostrando que producen el efecto protector.
La Universidad Complutense de Madrid también realizó experimentos con conejos, a los que se les operó de cataratas para simular cómo afecta la luz a los seres humanos con estas condiciones. Se comprobó que los genes que protegen la retina se ven aumentados en los animales protegidos de forma artificial, mientras que los que producen la muerte celular --y por tanto, la ceguera-- están aumentados en los animales que no llevan protección.
Según explicaron los responsables del trabajo, los ojos disponen de una protección natural que se acaba perdiendo por el paso del tiempo y por las operaciones de cataratas. Por ello, destacaron que esta invención sirve para compensar y prevenir la degeneración de la retina, y se trata de una solución inocua, económica, invisible y sencilla, que además se puede aplicar a cualquier tipo y diseño de lente de contacto con o sin graduación.