SEVILLA 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los profesionales que integran la Unidad de Trabajo Social Sanitario del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla atienden cada año a más de 3.300 pacientes con dificultades personales durante su ingreso en el hospital por un problema de salud.
Así lo ha destacado en una nota el propio hospital, que ha precisado que, en total, a lo largo del año pasado se han registrado 9.865 consultas de intervención directa con el usuario y su familia, y otras 28.268 indirectas relativas a gestiones de tratamiento social y otras tareas.
Además, ocho de cada diez pacientes que precisan intervención social son recibidos por los trabajadores sociales en los primeros tres días de hospitalización, sobre todo, en el caso de los adultos, por dificultades para mantener el modo de vida anterior a la hospitalización y la alteración de la dinámica familiar que provoca el ingreso.
De igual modo, la dinámica familiar de los menores suele verse afectada tras el diagnóstico de una enfermedad crónica, y pueden detectarse situaciones compatibles con un posible maltrato, según ha informado el Hospital, que ha detallado que el objetivo de estos profesionales, ante estas circunstancias, es identificar y localizar los problemas y los recursos de estas personas "cuanto antes", de forma que el paciente y su familia encuentran así "personal de apoyo capaz de involucrarlos en su proceso de recuperación y mejora de su salud a su llegada al hospital".
La unidad de Trabajo Social dispone de un área de atención específica para adultos y otra para la infancia. Según su experiencia acumulada, el 43 por ciento de los adultos y más de la mitad de los niños que llegan con una patología al hospital presentan una situación vulnerable de riesgo social, ante la que el trabajo social sanitario resulta "más que necesario", según ha defendido la responsable de la Unidad de Trabajo Social Sanitario y de Participación Comunitaria, Agustina Hervás, que ha apostillado que, en esas circunstancias, "si Salud no presta una intervención social adecuada, la enfermedad es un factor añadido para convertirse en una familia en riesgo de exclusión social".
OTRAS ACTUACIONES
Asimismo, los profesionales de la Unidad de Trabajo Social Sanitario trabajan en red con otras entidades locales en la Mesa Técnica de Coordinación de Personas sin Hogar y de Violencia contra las Mujeres del Ayuntamiento de Sevilla, al tiempo que "potencian la participación comunitaria en Salud para que la ciudadanía se integre en el proceso de toma de decisiones a través de grupos organizados".
Por ello, según han destacado desde el Hospital, la Unidad mantiene 16 programas de voluntariado en el hospital desde hace años y ha creado otros cuatro nuevos durante 2012, entre los que figuran los programas de canguro de la Fundación Prodeam --entidad que también colabora junto a la Universidad de Sevilla en el programa de la Ciberaula, destinada a niños del Hospital Infantil--; el programa de acompañamiento de adultos solos o de larga estancia de la Universidad Pablo de Olavide, y el programa de la AIC de Gestiones Fuera del Hospital para pacientes que no tengan posibilidad de pedírselas a un amigo o familiar.
Asimismo, la Unidad está "en contacto permanente" con asociaciones de salud, ONG y demás organizaciones comunitarias, además de participar en el Programa de Actualización de Recursos Sociales de la zona y fomentar la creación de plataformas de participación ciudadana en la unidad. Igualmente, desarrolla actividades de formación, docencia e investigación mediante su participación en siete grupos de trabajo interdisciplinar.
Por otro lado, ha facilitado que seis profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío se hayan desplazado en 2012 a Madagascar, Honduras, Argelia, India y Etiopía para colaborar junto a ONG en proyectos de cooperación internacional.
En esta línea, el hospital ha operado a cuatro menores de Guinea Bissau, siempre con la participación de ONG, y se han intervenido a otros tres niños en el quirófano solidario. De este modo, los profesionales involucrados también pueden prestar asistencia sanitaria humanitaria en el centro a personas que padecen una patología que no puede ser tratada en su país de origen por falta de medios técnicos o porque requiera de un tratamiento muy específico.
Por último, el Hospital Virgen del Rocío, a través del Servicio Andaluz de Salud (SAS), mantiene también convenios con la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional y centros sanitarios de países en vías de desarrollo para su formación. Así, 14 profesionales sanitarios de Cuba han completado sus conocimientos en trasplantes en el hospital sevillano en varias estancias durante el año pasado.
