MADRID 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Unidad de Imagen Cardiaca de HM Hospitales ha organizado un curso práctico de ecocardiografía 3D transesofágica, como consecuencia de que esta técnica se está convirtiendo en un procedimiento "imprescindible" en el laboratorio de ecocardiografía aunque son "pocos" los cardiólogos especializados en la misma.
El curso ha sido organizado por el director de la Unidad de Imagen Cardiaca de HM Hospitales, Jorge Solís, y el cardiólogo del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, José Antonio Vázquez de Prada. Ha estado dirigido a residentes de Cardiología, cardiólogos especializados en imagen cardiaca y anestesistas especializados en ecocardiograma transesofágico.
"La idea ha sido hacer un curso fundamentalmente práctico, por lo que sólo se han admitido 12 alumnos. Esto ha permitido optimizar los resultados del curso, que ha obtenido la máxima puntuación por parte de los asistentes, por lo que es probable que se celebre dos veces al año", ha explicado Solís.
Este experto es pionero en esta técnica, ya que su formación en el laboratorio de Ecocardiografía del Massachusetts General Hospital de Boston (Harvard Medical School), le permitió colaborar en el desarrollo de esta tecnología, tal y como lo avalan sus publicaciones científicas sobre el tema.
"La ecocardiografía transesofágica consiste en obtener imágenes del corazón mediante una sonda de ultrasonidos que se sitúa en el esófago, lo que nos permite una mejor definición de la anatomía y funcionamiento cardiaco. Recientemente se ha incorporado la técnica tridimensional a este tipo de sondas, consiguiendo una precisión diagnóstica hasta ahora impensable", ha comentado.
Esta innovadora técnica, prosigue, es de "gran ayuda" para los especialistas en patologías de las válvulas cardiacas y también para el cirujano cardiaco a la hora de realizar reparaciones valvulares complejas y procedimientos percutáneos en el laboratorio de Hemodinámica. Además, es una prueba habitual cuando hay sospecha de una endocarditis.
"Esta técnica se realiza con sedación superficial del paciente mediante una sonda parecida a la que se usan en las unidades de endoscopia digestivas pero con transductor de ultrasonidos en su extremo. La prueba suele duran unos 10 minutos, adquiriendo las imágenes desde el esófago", ha zanjado.