MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Ontario Occidental (Canadá) han descubierto que el método de inspección de puntos mediante ultrasonido resulta más preciso y rápido y menos doloroso que los rayos X para evaluar las fracturas de antebrazo en niños.
Según detallan los autores del estudio que publica la revista 'Academic Emergency Medicine', a la hora de evaluar a un niño con sospecha de fractura de brazo es necesario ser rápidos y precisos en el diagnóstico sin causar más dolor del que ya padecen los afectados.
Por ello, según ha detallado Naveen Poonai, uno de los investigadores, a raíz de este hallazgo los ultrasonidos pueden convertirse en una alternativa viable a la radiografía.
En el trabajo participaron un grupo de niños de entre 4 y 17 años con sospecha de fracturas del antebrazo distal no anguladas, con el objetivo de ver si se encontraban las lesiones con esta técnica. De este modo, los ultrasonidos demostraron una sensibilidad del 94,7 por ciento y una especificidad de 93,5 por ciento.
Además, se asoció con alta satisfacción de los cuidadores y una puntuación de dolor significativamente menor, mientras que la duración del procedimiento también fue más corto en comparación con la radiografía.