Además, tiene menos efectos secundarios
MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El uso de rayos de ultrasonidos para tratar los tumores de cáncer de próstata es tan efectivo como la cirugía o la radioterapia, pero con menos efectos secundarios, de acuerdo con un nuevo estudio llevado a cabo en seis hospitales de Reino Unido, que ha evaluado a 625 hombres con este tumor que recibieron el llamado ultrasonido focalizado de alta intensidad (HIFU, por sus siglas en inglés).
La investigación, publicada en la revista 'European Urology', es el mayor estudio jamás realizado sobre HIFU utilizado para atacar los tumores de próstata. HIFU es un tratamiento novedoso realizado bajo anestesia general, que administra haces de ultrasonido de alta energía directamente en la glándula prostática, a través de una sonda insertada en el pasaje posterior.
Esto permite a un cirujano apuntar con precisión las células tumorales dentro de la glándula a una precisión milimétrica, con menos riesgo de daño a los tejidos circundantes, y sin agujas ni cortes en la piel. El tratamiento es similar a una lumpectomía para otros tipos de cáncer, donde los médicos extirpan solo las células tumorales y dejan la mayor cantidad de tejido sano posible.
En el estudio, en el que han participado varias instituciones, como el Imperial College de Londres y el University College de Londres (Reino Unido), se ha comprobado que, después de cinco años, la tasa de supervivencia del cáncer tras ser tradados con HIFU era del cien por cien (datos iguales a los de la cirugía y la radioterapia).
Los investigadores también han demostrado que el riesgo de efectos secundarios de HIFU, como la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil, eran más bajos que las otras dos opciones de tratamiento. "Aunque las tasas de supervivencia del cáncer de próstata ahora son muy buenas, los efectos secundarios de la cirugía o la radioterapia pueden cambiar la vida de los pacientes, ya que algunos necesitan múltiples almohadillas para la incontinencia o sufren una grave disfunción eréctil", ha señalado Hashim Ahmed, autor principal del estudio.
Tal y como reconoce el investigador, la cirugía y la radioterapia para cáncer de próstata son tratamientos efectivos, pero pueden conducir a un riesgo a largo plazo de problemas urinarios, como la incontinencia, de entre el 5 y el 30 por ciento. También tienen un riesgo de disfunción eréctil de entre 30-60 por ciento. La radioterapia también puede causar problemas rectales como hemorragia, diarrea y malestar en el 5 por ciento de los pacientes.
En este nuevo estudio, realizado en hombres con una edad promedio de 65 años y cuyo cáncer no se había diseminado, el riesgo de incontinencia urinaria (definida como el uso de almohadilla) a los cinco años después del tratamiento fue del 2 por ciento y el riesgo de disfunción eréctil 15 por ciento. El equipo dice que los resultados incluyen pacientes con cáncer de riesgo medio a alto.
Los científicos también rastrearon el número de pacientes que necesitaron más tratamiento después de HIFU (como cirugía o radioterapia) para tratar cualquier célula cancerosa que hubiera regresado. Encontraron que el 10 por ciento de los pacientes necesitaron tratamiento adicional en cinco años, lo que es comparable con el número de pacientes que necesitan más tratamiento después de la cirugía o la radioterapia (5-15 por ciento).
"Se necesitan más ensayos de seguimiento para rastrear el progreso de los pacientes después de diez años, así como también ensayos que comparan directamente HIFU con cirugía y radioterapia", concluye Hashim Ahmed sobre los nuevos pasos a investigar en este ámbito.