MADRID 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento Europeo ha aprobado un informe en el que pide una política común para reforzar la cooperación entre los Estados miembros para mejorar la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento del Alzheimer y de otros tipos de demencia.
Dentro de esta propuesta, que no tiene carácter vinculante, se recomienda la creación de una red europea de centros de referencia, en la que se reunirían conocimientos especializados sobre diagnóstico, tratamiento y cuidados para los casos de demencia y Alzheimer.
Además, instan a los 27 a crear centros especializados con equipos médicos adecuados para tratar estas enfermedades neurodegenerativas, y mejorar el intercambio de buenas prácticas en la investigación.
El texto, que ha sido aprobado por 646 votos a favor, 6 en contra y 6 abstenciones, fue llevado a la cámara por la diputada portuguesa Marisa Matias, quien ha tratado de hacer hincapié en la magnitud de los costes médicos originados por estas enfermedades.
Por otra parte, aconseja a la UE que se asignen recursos suficientes al intercambio de información y a la puesta en red de los resultados obtenidos de la investigación sobre estas enfermedades; y recomienda que incluya en su estrategia una política de prevención del Alzheimer, ya que, en la actualidad, sólo siete países de la UE cuentan con planes de este tipo.
Esta estrategia tendría como objetivo "evitar el problema estructural que podría generar a los Estados el aumento del gasto para atender el envejecimiento de la población". En la actualidad sólo siete países de la UE cuentan con planes de este tipo, pese a que en todo el contiene el número de personas que padecen demencia se estima en 9,9 millones, siendo el mal de Alzheimer responsable de la gran mayoría de los casos.
"La incidencia del Alzheimer se multiplica por dos cada 20 años, sin embargo la respuesta de la UE es a menudo inexistente o muy débil", ha destacado Matias, quien ha explicado que "la situación de los pacientes y de sus familiares y cuidadores difiere mucho entre Estados miembros", por lo que considera una prioridad "reforzar los esfuerzos encaminados a ofrecer un diagnóstico temprano, prevención, investigación y tratamientos adecuados".