BRUSELAS 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Salud y Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, reclamó hoy en Bruselas un "pacto por la Sanidad" en España que permita una planificación "más ágil, fina y pactada" de las necesidades sanitarias en el país y que "no provoque desequilibrios" entre las diferentes comunidades autónomas.
En declaraciones a los medios tras su participación en el Foro Europeo de Necesidades de Facultativos Especialistas de la Salud, organizado por Castilla y León en el Comité de las Regiones de la UE, Lamata defendió la necesidad de un acuerdo que "no provoque desequilibrios y tensiones" entre las regiones españolas.
A su juicio, este pacto es necesario para que se garantice a "todos" los pacientes "los mismos derechos" y una cartera de servicios "homogénea" independientemente de donde residan.
Lamata afirmó que el déficit de personal médico especializado es una dificultad general en toda España y Europa a la hora de cubrir determinadas plazas, pero señaló que no se trata de un problema "homogéneo" en todo el territorio ni "homogéneo en todas las especialidades".
Un problema que tiene su raíz en una disminución "demasiado severa" en el número de graduados desde la década de los ochenta y a la que no se ha dado una "respuesta ágil", a pesar del aumento de la demanda de estos servicios.
El envejecimiento de la población y del propio personal médico, unido a la aparición de nuevas tecnologías y nuevos servicios demandados, son otros factores que repercuten negativamente, explicó el consejero, que recordó que un paciente mayor de 70 años "consume diez veces más" tiempo de atención sanitaria que una persona de menor edad.
En este contexto, Europa debe hacer una "planificación más flexible y dinámica" para ofrecer una respuesta "rápida" a estos cambios en una demanda que se prevé que siga en aumento y potenciar la "formación de especialistas".
Ante el envejecimiento de la población y el incremento de la demanda de una atención "más personalizada", Europa no debe abusar de la "importación" de facultativos de terceros países, sino que esta posibilidad ha de ser gestionada con "cautela". "No es justo que otros países estén formando a médicos que luego aprovechamos en Europa", advirtió.