MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El 70 por ciento de los pacientes que sufren una adicción y un trastorno mental, lo que se conoce como patología dual, están infectados por el virus de la hepatitis C, pero el problema es que hasta uno de cada cuatro (25%) desconoce su enfermedad ya que no están diagnosticados.
Así lo han alertado diferentes asistentes a una jornada sobre este problema organizada por la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), en colaboración con MSD, dado que no todos estos pacientes están controlados en las unidades hospitalarias de Hepatología.
De hecho, los resultados preliminares de un estudio con 624 pacientes dependientes a opiáceos procedentes de 74 centros de asistencias a dependientes ha mostrado un porcentaje importante de pacientes con adicciones que están infectados por hepatitis C, VIH o ambas.
En concreto, los datos del estudio 'Proteus' muestran como el 30 por ciento de los dependientes a opiáceos son VIH positivos, más de un 75 por ciento tiene hepatitis C, alrededor del 20 por ciento están coinfectados y aproximadamente el 70 por ciento tenían patología dual. Además los otros trastornos mentales fueron mayoritariamente ansiedad, depresión y trastornos del sueño.
Debido a la relevancia epidemiológica, los expertos han destacado la necesidad de detectar y conseguir la remisión exitosa entre unidades de especialización para identificar a estos pacientes, estableciendo y manteniendo la alianza terapéutica entre especialistas en adicciones y en infecciosas, y favoreciendo el cumplimiento farmacológico y la adhesión terapéutica.
"Hay que facilitar la llegada de los pacientes y que acepten el tratamiento. Uno de los problemas importantes para poder tratar a estos pacientes es tanto la detección, mediante 'screening' y analíticas de sangre, como que después se puedan remitir desde las unidades de adicciones a las de hepatología, enfermedades infecciosas, etcétera", según Carlos Roncero, vicepresidente de la SEPD y jefe de sección de Adicciones y Patología Dual del Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona.
Esta mayor tasa de enfermedades infecciosas se debe principalmente a que tienen más riesgo de descontrol, por lo que indirectamente también más riesgo de coger la infección. Las principales vías de contagio son el sexo y el consumo de drogas por vía intravenosa, que según alertan está volviendo a ser algo popular entre los más jóvenes.
MÁS DIFÍCIL DE CONTROLAR SU MEDICACIÓN
Respecto al manejo farmacológico, ambos expertos han mostrado especial preocupación por el buen cumplimiento terapéutico y por vigilar los efectos secundarios, ya que los pacientes coinfectados son de un manejo más complicado.
Además, cuando tienen patología dual, el control farmacológico es muy complejo, teniendo que utilizar diferentes tratamientos para las adicciones, psicopatologías de los otros trastornos de base, además de los antirretrovirales.
"La adherencia es un reto en esta población. Además, las interacciones entre diferentes medicaciones que toman los pacientes con patología dual pueden llegar a ser un problema, por lo que es fundamental, además, contar con el servicio de farmacia para el manejo de los mismos", ha reflexionado el hepatólogo, quien se ha mostrado optimista con los nuevos fármacos para la hepatitis C, que están ayudando a evitar nuevas infecciones y a disminuir la prevalencia en el futuro.
"Se está avanzando de una manera muy clara en la concienciación de los profesionales de la importancia de la detección y de ofrecer tratamiento a los pacientes adictos: profesionales de adicciones y hepatolgía/infecciosas que incluyen a estos pacientes en los tratamientos de protocolo con más facilidad", según Roncero.