MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
La odontóloga Margarita López-Areal, del Centro Dental El Parque de Bilbao, ha señalado que los tratamientos de ortodoncia entre adultos se han incrementado un 30 por ciento en los últimos cinco años debido a la aparición de los 'alineadores invisibles', que "están espantando el fantasma de los 'brackets'".
Según explica la experta, estos nuevos sistemas invisibles "evitan la incomodidad de los hierros y la transformación de la imagen que transmite la persona que los lleva, que en ocasiones causa daño moral". "La sucesión de diferentes alineadores y los materiales empleados consiguen un efecto muy positivo en los pacientes: la sensación de un tratamiento transparente, que casi no se ve", señala.
López-Areal asegura que la corrección de la dentición en la edad adulta conlleva diversos efectos positivos. "En primer lugar, mejora la sonrisa. No hay nada que envejezca más que una dentición desalineada y descuidada", asegura la especialista, quien añade que "hoy en día la imagen es muy importante en el ámbito laboral".
"La sociedad actual venera la imagen porque aumenta la autoestima, por lo que siempre ofrece más y mejores oportunidades a aquellos que presentan un mejor aspecto", añade. Asimismo, puntualiza, está indicada para mejorar la higiene dental. "Cuando los dientes están apiñados o mal alineados, se crean zonas a las que es difícil acceder con el cepillo de dientes. Si se enderezan y alinean los dientes mediante un tratamiento de ortodoncia, la limpieza bucal diaria resultará más fácil y más efectiva", asegura.
Aunque está considerada como una técnica de ortodoncia referenciada en el siglo XXI, tuvo sus orígenes en el siglo anterior. En el año 1945, el Dr.H.D. Kiesling, mediante un modelo de escayola, llegó a la conclusión de que se podían mover los dientes para llevar a cabo un tratamiento de ortodoncia.
"Realizado el primer diagnóstico, los alineadores transparentes, removibles son casi imperceptibles, se utilizan 22 horas al día (quitándoselos sólo para comer) y se van cambiando cada dos semanas. Son los que van a ir moviendo la posición de los dientes progresivamente hasta obtener el objetivo deseado diseñado por la ortodoncista", concluye Margarita López-Areal.