MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los tratamientos con factores de crecimiento plaquetario tienen cada vez más aplicaciones en el campo de la dermatología regenerativa, según ha señalado la jefa de Servicio de Dermatología del Hospital Quirónsalud San José (Madrid), Isabel Aldanondo.
Por ejemplo, la profesional ha expuesto que se utiliza en personas que presentan envejecimiento de la piel por exposición solar crónica, para producir un estímulo metabólico de los fibroblastos de la dermis con el fin de que actúen de manera más intensa en la producción de colágeno, elastina o glicosaminoglicanos, entre otros el ácido hialurónico.
En este sentido, Aldanondo detalla que la medicina regenerativa consiste en utilizar los recursos propios del organismo, en este caso los factores de crecimiento plaquetarios, para mejorar
alguna condición patológica.
"El simple gesto de pinchar sobre la piel los factores de crecimiento supone también un estímulo metabólico porque obliga a la piel a reparar el daño provocado por el pinchazo, produciendo un efecto regenerador", ha asegurado la profesional.
Además, indica el grupo hospitalario, también puede usarse en determinadas circunstancias en las que hay una alteración en
los ciclos de crecimiento del pelo, así como en determinados tipos de alopecia, como la alopecia androgenética (alopecia común) y el efluvio telógeno crónico (alteración del ciclo de crecimiento del pelo que produce una caída del cabello llamativa durante un período de tiempo mínimo de 6 meses).
En estos casos, estos factores de crecimiento se pueden
utilizar para normalizar la función el folículo piloso con el objetivo de frenar la caída y propiciar la aparición de pelo nuevo. Finalmente, se puede utilizar para rejuvenecer zonas particularmente complicadas, en las que otros procedimientos estéticos no dan buenos resultados, como por ejemplo en la zona periocular, en la zona alrededor de la boca.
En definitiva, el tratamiento no requiere hospitalización, es ambulatorio en la consulta y, en función de la zona a tratar, requiere diferentes tipos de anestesia: en el cuero cabelludo se suele aplicar anestesia troncular -se actúa sobre el tronco de los nervios-, mientras que si se infiltra en la cara se suele utilizar crema anestésica tópica.
Por último, al ser un tratamiento autólogo, extraído del propio paciente, y ser su obtención a través de un sistema cerrado estéril, no puede ocasionar enfermedades infecciosas ni contagiosas, ni
reacciones alérgicas. Y lo que es más importante, con garantía de que no puede darse contaminación de la muestra ni confusión.
"En realidad más que de un tratamiento corrector, se trata de un
tratamiento preventivo, porque aunque tiene un cierto efecto corrector, este es más sutil que con otras técnicas. Sin embargo, el efecto preventivo es muy notable", ha concluido la doctora.