Los tratamientos alternativos en insuficiencia cardíaca tienen riesgos "potencialmente graves"

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Publicado: miércoles, 21 diciembre 2022 18:27


MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

El uso de tratamientos complementarios y alternativos para tratar los síntomas de las personas con insuficiencia cardíaca presenta algunas ventajas y riesgos potencialmente graves, por lo que la participación del equipo médico es importante para la seguridad, según una nueva declaración científica de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) publicada en su revista 'Circulation'.

La declaración define estos tratamientos como prácticas, suplementos y enfoques médicos que no se ajustan a las normas de las directrices de práctica convencionales basadas en la evidencia. Los productos complementarios y alternativos se pueden adquirir sin receta ni orientación médica en farmacias, tiendas de dietética y minoristas por Internet.

Ejemplos de terapias complementarias y alternativas que pueden utilizar los pacientes con insuficiencia cardíaca son suplementos como la Co-Q10, la vitamina D, el Ginkgo, el zumo de pomelo, la garra del diablo, el alcohol, el aloe vera y la cafeína, o prácticas como el yoga y el tai-chi.

"Estos productos no están regulados, y están a disposición de los consumidores sin tener que demostrar su eficacia o seguridad para cumplir las mismas normas que los medicamentos con receta. Las personas rara vez informan a su médico sobre el uso de suplementos u otras terapias alternativas a menos que se les pregunte específicamente, y pueden no ser conscientes de la posibilidad de interacciones con medicamentos recetados u otros efectos sobre su salud. La combinación de terapias no reguladas, fácilmente accesibles, y la falta de información al paciente crea un importante potencial de daño", ha comentado la presidenta del comité de redacción de la declaración científica, Sheryl L. Chow, profesora asociada de práctica y administración farmacéuticas en la Western University of Health Sciences de Pomona, California.

Por ello, el grupo de redacción de la declaración aconseja a los profesionales sanitarios que pregunten a sus pacientes con insuficiencia cardíaca en cada visita médica sobre su uso de terapias complementarias y alternativas y que hablen sobre las posibles interacciones de la medicación, los beneficios y los posibles efectos secundarios de la medicina complementaria y alternativa.

Además, sugieren que se incluya a los farmacéuticos en el equipo multidisciplinar de asistencia sanitaria para ofrecer consultas sobre el uso de terapias complementarias y alternativas a las personas con insuficiencia cardíaca.

Esta declaración evalúa la eficacia y seguridad de estas terapias de complementarias y alternativas utilizadas para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca. Según el documento, se calcula que más del 30 por ciento de las personas con insuficiencia cardíaca en Estados Unidos toman este tipo de fármacos.

¿QUÉ TERAPIAS SON BUENAS Y CUÁLES NO?

Según la declaración, entre las terapias alternativas que pueden beneficiar a las personas con insuficiencia cardíaca se incluyen los ácidos grasos poliinsaturados omega-3, que "pueden utilizarse de forma segura, con moderación, en consulta con el equipo médico".

Además, se asocian a un menor riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca y, en las personas que ya padecen insuficiencia cardíaca, a una mejora de la capacidad de bombeo del corazón. En cualquier caso, los cardiólogos estadounidenses apuntan que "parece haber un aumento de la fibrilación auricular (ritmo cardiaco irregular) relacionado con la dosis, por lo que deben evitarse dosis de 4 gramos o más".

En cuanto al yoga y al Tai Chi, además del tratamiento estándar, estos expertos consideran que "pueden ayudar a mejorar la tolerancia al ejercicio y la calidad de vida y a disminuir la presión arterial".

Mientras tanto, se ha descubierto que algunas terapias tienen efectos nocivos, como interacciones con medicamentos comunes para la insuficiencia cardíaca y cambios en la contracción cardíaca, la presión arterial, los electrolitos y los niveles de líquidos.

Por ejemplo, indican que aunque los niveles bajos de vitamina D en sangre se asocian a peores resultados de la insuficiencia cardíaca, la administración de suplementos "no ha demostrado beneficios y puede ser perjudicial cuando se toma con medicamentos para la insuficiencia cardíaca como la digoxina, los antagonistas del calcio y los diuréticos".

En la misma línea, recuerdan que el suplemento a base de plantas cohosh azul, procedente de la raíz de una planta con flores que se encuentra en los bosques de frondosas, "puede provocar taquicardia, hipertensión, dolor torácico y aumentar la glucosa en sangre". "También puede disminuir el efecto de los medicamentos que se toman para tratar la hipertensión y la diabetes de tipo 2", añaden al respecto.

El lirio de los valles, cuya raíz, tallos y flor se utilizan en suplementos, se ha empleado durante mucho tiempo en la insuficiencia cardiaca leve porque contiene sustancias químicas activas similares, aunque menos potentes, a la digoxina, medicamento para la insuficiencia cardiaca.

"Puede ser perjudicial si se toma con digoxina, ya que provoca niveles muy bajos de potasio, un trastorno conocido como hipopotasemia. El lirio de los valles también puede provocar latidos irregulares, confusión y cansancio", han añadido.

Otros tratamientos han demostrado ser ineficaces según los datos actuales o presentan resultados contradictorios, son, en primer lugar, la administración sistemática de suplementos de tiamina, que "no ha demostrado ser eficaz para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca, a menos que la persona presente una carencia específica de este nutriente".

En cuanto al alcohol, resaltan que los resultados de los estudios científicos "varían". "Algunos datos muestran que el consumo de cantidades bajas a moderadas (1 a 2 copas al día) se asocia a la prevención de la insuficiencia cardíaca, mientras que el consumo habitual o en cantidades más elevadas es tóxico para el músculo cardíaco y se sabe que contribuye a la insuficiencia cardíaca", han explicado.

También son "contradictorios" los resultados sobre la vitamina E. "Puede ser beneficiosa para reducir el riesgo de insuficiencia cardiaca con fracción de eyección conservada, un tipo de insuficiencia cardiaca en la que el ventrículo izquierdo no puede llenarse correctamente de sangre entre latidos. Sin embargo, también se ha asociado a un mayor riesgo de hospitalización en personas con insuficiencia cardiaca", han esgrimido.

La Co-Q10, o coenzima Q10, es un antioxidante que se encuentra en pequeñas cantidades en las vísceras, el pescado azul y el aceite de soja, y que suele tomarse como suplemento dietético. "Pequeños estudios muestran que puede ayudar a mejorar la clase de insuficiencia cardíaca, los síntomas y la calidad de vida; sin embargo, puede interactuar con los medicamentos hipotensores y anticoagulantes. Se necesitan ensayos más amplios para comprender mejor sus efectos", han sostenido los expertos.

Por otra parte, señalan que en algunos estudios se ha demostrado que el espino blanco, un arbusto en flor, "aumenta la tolerancia al ejercicio y mejora los síntomas de la insuficiencia cardíaca, como la fatiga". "Sin embargo, también puede empeorar la insuficiencia cardíaca, y hay estudios contradictorios sobre su interacción con la digoxina", han remachado.

"En general, se necesitan más investigaciones de calidad y ensayos controlados aleatorizados de gran potencia para comprender mejor los riesgos y beneficios de las terapias de medicina complementaria y alternativa para las personas con insuficiencia cardíaca. Esta declaración científica proporciona información crítica a los profesionales sanitarios que tratan a personas con insuficiencia cardíaca y puede utilizarse como recurso para los consumidores sobre los posibles beneficios y daños asociados a los productos de medicina complementaria y alternativa", ha finalizado Chow.