MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El tratamiento precoz de la COVID-19 podría evitar la progresión a la fase de neumonía y reducir la mortalidad de forma muy significativa, según ha resaltado Bonaventura Clotet, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona y director del IrsiCaixa, durante la conferencia inicial del segundo día de 'Infarma Jornadas Digitales COVID-19'.
Desde que una persona se infecta por SARS-CoV-2 hasta que aparecen los primeros síntomas pasan entre 4 y 5 días. Además, según ha detallado el doctor, entre 2 y 3 días hasta que aparecen los síntomas se está en una fase de eliminación de una cantidad de virus por las secreciones nasales que es lo que puede contaminar a las personas que están alrededor del infectado, que no es consciente de que lo está.
En relación con el tratamiento del SARS-CoV-2, el doctor ha apuntado que "lo ideal sería que, en la fase inicial, cuando la infección acaba de debutar, se inicie una terapia que tiene que ver con el test". "Con otro tipo de patologías se esperaría a que fuese más severa para iniciar el tratamiento, pero en una infección vírica hay que empezar el tratamiento, si lo hay, en los primeros momentos de la infección, y para ello hay que disponer de fármacos que nos ayuden", ha añadido.
Según el experto, comenzar el tratamiento en el inicio de la infección "ayudaría a evitar la progresión a estadios más avanzados y reducir la elevada tasa de mortalidad". "Si tenemos claro que el tratamiento puede ser precoz, se puede evitar la progresión a la fase de neumonía y reducir la mortalidad de forma muy significativa", ha agregado.