MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los problemas para controlar la ira pueden tener graves consecuencias para la persona afectada y sus seres queridos. Un nuevo estudio del Centro de Investigación Psiquiátrica del Instituto Karolinska (Suecia) ha demostrado que cuatro semanas de terapia por Internet pueden ayudar a las personas con problemas de ira y agresividad.
El estudio, al que los investigadores han decidido llamar "estudio de la ira", es el primero que compara distintas estrategias de regulación de las emociones contra la ira a través de Internet. Se espera que los resultados sean importantes para comprender la regulación de las emociones y para la difusión de métodos basados en pruebas.
"Suele ser muy difícil reclutar participantes para estudios de tratamiento. Para el estudio de la ira, sin embargo, fue muy fácil, y tuvimos que cerrar el sitio de reclutamiento después de unas semanas debido al alto número de solicitantes. Esto sugiere que existe una necesidad reprimida de tratamiento psicológico de la ira. Muchas personas que tienen problemas con la ira se sienten avergonzadas, y creemos que el formato de Internet se adapta especialmente bien a este grupo porque no tienen que esperar en una sala de recepción ni sentarse cara a cara con un terapeuta para hablar de su ira", ha comentado Johan Bjureberg, investigador responsable del estudio, realizado en colaboración con investigadores de la Universidad de rebro (Suecia).
El estudio sobre la ira ha evaluado el efecto de dos estrategias de regulación de las emociones: la conciencia plena de las emociones y la reevaluación cognitiva. La conciencia plena de las emociones se centra en la capacidad de percibir y aceptar los propios sentimientos y pensamientos sin juzgarlos ni actuar en consecuencia. La reevaluación cognitiva, por su parte, se centra en la capacidad de reinterpretar pensamientos y situaciones e identificar pensamientos alternativos que no desencadenen sentimientos difíciles.
Los 234 participantes, todos ellos con importantes problemas de ira, fueron asignados aleatoriamente a cuatro semanas de conciencia plena de las emociones, reevaluación cognitiva o una combinación de ambas estrategias. Todos los tratamientos tuvieron aproximadamente la misma duración y se asociaron a una disminución de la ira y la agresividad autodeclaradas al final del tratamiento.
El tratamiento combinado dio lugar a niveles significativamente más bajos de expresión externa de ira, agresión y rumiación de ira, pero no de supresión de la ira, en comparación con la conciencia plena de las emociones o la reevaluación cognitiva por separado.
La combinación resultó especialmente eficaz para los participantes que experimentaban niveles muy elevados de ira al inicio del estudio. Los resultados refuerzan las investigaciones y teorías que sugieren que las dificultades para regular las emociones e interpretar los acontecimientos y las situaciones pueden ser un factor importante que contribuye a los problemas para controlar la ira.
"Nuestros resultados sugieren que un tratamiento muy breve, de sólo cuatro semanas, administrado a través de Internet con un apoyo mínimo del terapeuta, es eficaz para reducir los problemas de ira. Esperamos que los estudios de seguimiento corroboren este hallazgo y que el tratamiento pueda ofrecerse ampliamente dentro de la atención habitual", ha explicado Johan Bjureberg, otro de los autores.