El traslado entre hospitales de pacientes críticos en asistencia cardiorrespiratoria mecánica es complejo, pero factible

Actualizado: viernes, 15 junio 2012 15:16

SEVILLA 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

El traslado entre hospitales de pacientes críticos bajo asistencia cardiorrespiratoria mecánica es complejo, pero factible, según revela un estudio presentado en Sevilla por profesionales del Hospital de la Fe de Valencia, en el marco del XXI Congreso de la Sociedad Española de Cirugía Torácica-Cardiovascular (SECTCV) que se está celebrando estos días en la capital hispalense.

En concreto, los autores de este trabajo parten de la premisa de que el traslado al hospital de referencia es, en ocasiones, la única alternativa para pacientes que han sufrido un shock cardiogénico (lo que supone que el corazón ha quedado tan dañado que es incapaz de suministrarle suficiente sangre a los órganos del cuerpo) o una insuficiencia respiratoria grave, sin responder al tratamiento habitual que puede dispensarle el hospital en el que están ingresados.

Para permitir esa alternativa, el Hospital la Fe de Valencia diseñó y puso en marcha en 2009 un protocolo por el que las Unidades de Cuidados Intensivos pueden activar y poner en marcha a un equipo multidisciplinar que acude al centro solicitante para trasladar a estos pacientes bajo asistencia cardiorrespiratoria mecánica.

De las conclusiones de este trabajo se desprende que este tipo de traslados es "complejo y arriesgado, pero factible", toda vez que amplía la cobertura terapéutica con asistencia cardiorrespiratoria a hospitales externos cuando se agotan las vías convencionales del tratamiento del shock cardiogénico o la insuficiencia grave refractaria en el paciente crítico.

RESULTADOS

Desde la puesta en marcha de este protocolo, los investigadores refieren el traslado de seis pacientes, con trayectos comprendidos entre los tres y los 140 kilómetros de distancia, y finalizando todos los operativos con éxito, ya que no se presentaron ni complicaciones hemorrágicas ni fallos en la asistencia.

Además, la supervivencia global fue del 50 por ciento, consiguiendo en dos casos el destete (la desconexión de la circulación extracorpórea) y la llegada como puente a trasplante cardiaco en otro. En cuanto a los fallecimientos, todos ellos se debieron a complicaciones inherentes al proceso patológico de base.