MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El trabajador social podría "dar una respuesta adecuada a muchos de los problemas y situaciones específicas que presentan cada día los enfermos de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA)", pero para que esto sea efectivo "es fundamental que estos profesionales conozcan la enfermedad", según ha señalado la directora de Asuntos Públicos de la Fundación Luzón, May Escobar.
"La ELA evoluciona en un corto plazo de tiempo, de forma que quienes la sufren pasan rápidamente de una situación normal a una dependencia completa. Esto explica que en muchas ocasiones los retrasos en la resolución, por ejemplo, de la dependencia suponga la mitad o más de la esperanza de vida de estos enfermos, situación que se podrían solucionar en gran medida con un mayor conocimiento esta enfermedad por parte de los trabajadores sociales y la tramitación por vía urgente de todos estos procesos administrativos", ha declarado.
En la figura de este profesional recaen responsabilidades como la valoración de la situación de dependencia y el derecho de los pacientes a las prestaciones del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia. Asimismo, participa evaluando el grado de discapacidad, anteriormente diagnosticado por un médico, en cuanto a limitaciones funcionales para beneficiarse de medidas de protección social.
Las prestaciones económicas, que se les cede al paciente, forman parte del catálogo del sistema autonómico de atención a la discapacidad. En la comunidad de Madrid, por ejemplo, incluye las Redidencias y Centros de Atención diurna; ayuda al domicilio; teleasistencia; servicio de prevención y promoción de la autonomía personal; prestación económica para cuidados en el entorno familiar y apoyo a los cuidadores no profesionales; prestación económica vinculada al servicio de asistencia personal.