El total de españoles que necesitan diálisis o trasplante renal se situó en 68.400 el año pasado, 850 más que en 2023

Archivo - Imagen de recurso riñones.
Archivo - Imagen de recurso riñones. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / SAKRAMIR - Archivo
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Publicado: martes, 28 octubre 2025 12:50

MADRID 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

El número de pacientes de enfermedad renal crónica (ERC) avanzada que reciben tratamiento con diálisis o trasplante renal en España se situó en 68.403 en 2024, lo que supone que la cifra aumentó en 855 afectados respecto al año anterior, según muestran los datos provisionales del informe del Registro Español de Diálisis y Trasplante (REDYT), impulsado por la Sociedad Española de Nefrología (SEN) y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).

El estudio, presentado en el 55 Congreso Nacional de la SEN, recoge que la prevalencia de ERC en tratamiento renal sustitutivo (TRS), para sustituir la función de los riñones de los pacientes y que sigan viviendo, creció el año pasado hasta situarse en 1.407 personas por millón de población (pmp), frente a la tasa de 1.404,8 pmp registrada en 2023.

Respecto a la incidencia, el informe apunta que la tasa de nuevos pacientes que iniciaron TRS en 2024 se situó en 150,1 pmp, una cifra ligeramente inferior con respecto a la del año anterior, cuando fue de 153,7 pmp. En cifras absolutas, un total de 7.300 personas iniciaron TRS con diálisis o trasplante a lo largo del año pasado, frente a las 7.389 que lo hicieron en 2023.

Desde la SEN, han destacado el "ritmo de crecimiento progresivo" de la ERC en España, aunque con una "tendencia a la estabilización" y "ligero descenso" de la incidencia, aspectos que espera ratificar cuando se publiquen los datos definitivos. "A pesar de este descenso o estabilización de la incidencia, cada 75 minutos una persona entra en un programa de diálisis y/o recibe un trasplante renal, lo que demuestra el importante impacto de esta enfermedad", ha aseverado el presidente de la SEN, Emilio Sánchez.

La cifra de personas en TRS fallecidas en 2024 fue de 5.554, frente a las 5.411 personas del año anterior, con una tasa global de fallecimiento que se situó en el 7,5 por ciento, similar a la de 2023. Por grupos de edad, estas tasas y cifras de mortalidad fueron inferiores en los pacientes trasplantados que en aquellos en diálisis peritoneal o hemodiálisis en todos los grupos de edad. Las causas principales de fallecimiento en todas las modalidades de TRS fueron la infección y la enfermedad cardiovascular.

PERFIL DEL PACIENTE: HOMBRE DE 65 AÑOS O MÁS

La mayoría de los pacientes que iniciaron TRS fueron hombres (67%) y un 60 por ciento tenía 65 años o más, por lo que se mantiene la proporción de los últimos años.

La diabetes se consolida como la causa más frecuente de inicio de TRS, representando el 24 por ciento del total de los nuevos casos, esto es, 1.669 pacientes, una cifra similar a la de 2023. En los pacientes prevalentes la causa más frecuente de ERC también es la diabetes, con un total de 11.388 personas en tratamiento por esta causa (16% del total).

A pesar de las terapias farmacológicas y medicamentos para la diabetes, la SEN ha apuntado que uno de cada cuatro pacientes con ERC que iniciaron TRS el año pasado fue debido a la progresión de dicha enfermedad. Otras causas relevantes fueron las glomerulonefritis y la enfermedad vascular, rondando el 14 por ciento en ambos casos.

En cuanto a las modalidades de TRS en los nuevos pacientes con ERC, destaca el crecimiento del trasplante renal anticipado, sin necesidad de iniciar diálisis, como primera opción de tratamiento, alcanzando una tasa de 10,3 pmp (un 6% más) y representando ya casi el siete por ciento del total; así como el aumento de la diálisis peritoneal (DP), con una tasa de 26,3 pmp (un 3,5% más) y una proporción del 17,5 por ciento.

La SEN ha afirmado que estas cifras continúan consolidando a la DP como una "terapia idónea" al realizarse en el domicilio del paciente y aportar "notables" ventajas. Ambos tratamientos, trasplante y DP, permiten al paciente una mayor autonomía en su vida diaria y una mejora de su calidad de vida, en el caso de la DP, o de reincorporación a su vida normal, en el caso del trasplante renal.

La hemodiálisis (HD), por su parte, descendió un 1,3 por ciento entre los pacientes que iniciaron TRS, si bien continúa siendo el tratamiento más habitual, con un 75 por ciento del total.

En los pacientes prevalentes, el trasplante renal sigue consolidando su línea creciente y aumentando su peso como opción terapéutica más frecuente, alcanzando ya el 57 por ciento de los casos (38.993 pacientes), mientras que en 2023 representaba el 55,78 por ciento. La hemodiálisis, en cambio, descendió hasta situarse en el 38,2 por ciento (26.154), mientras que la diálisis peritoneal se mantuvo estable en el 4,8 por ciento del total (3.256).

4.049 TRASPLANTES RENALES

Uno de los aspectos positivos del informe es el récord en trasplante de riñón, pues España registró 4.049 intervenciones de este tipo, lo que supone un incremento de 359 trasplantes (9,7%) frente al año anterior. De este modo, la tasa de trasplante renal se sitúa en 83,2 pmp, frente a los 76,8 del año anterior.

A este respecto, la SEN ha destacado la consolidación de los trasplantes a partir de donantes fallecidos en parada cardiaca, denominados donantes en asistolia, que en los últimos años ha ido aumentando y que en 2024 subió hasta el 46,1 por ciento del total de injertos renales (frente al 40,3% de 2023). El trasplante de riñón de donante vivo descendió hasta situarse en el 9,8 por ciento del total, mientras que los trasplantes por donantes en muerte encefálica representaron el 44,1 por ciento.

La sociedad científica ha advertido que el informe confirma el grave problema de salud pública que representa esta patología en España y la necesidad de seguir impulsando estrategias preventivas y un manejo optimizado para frenar su crecimiento y su impacto en la población y el sistema sanitario.

A este respecto, ha recordado que el Ministerio de Sanidad ha incluido la ERC dentro de su Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad en el Sistema Nacional de Salud. La ministra de Sanidad, Mónica García, considera que "el objetivo primordial es reducir la carga de enfermedad renal en España mediante el control de los factores de riesgo y un diagnóstico precoz que permita intervenir y enlentecer la progresión de una patología con un enorme impacto en la vida de las personas, sus familias y el sistema sanitario".

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