Tips para adultos y niños frente a las molestias en los oídos al viajar en avión

Pasajeros, avión, interior
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Publicado: sábado, 13 abril 2019 8:14

   MADRID, 13 Abr. (EDIZIONES) -

   La Semana Santa es una época en la que a muchas personas viajan aprovechando las primeras vacaciones del año. El avión es uno de los medios de transporte que más se suele emplear en estos casos, pero volar no siempre es fácil para todo el mundo.

   Es muy habitual, y no por ello supone un problema de salud, el sentir una serie de molestias durante el vuelo, especialmente durante el despegue y el aterrizaje. Suelen aparecer dolores de oído, o estos se llegan a taponar, incluso durante días, por ejemplo.

   "Es algo habitual sufrir estas molestias. La principal es que el paciente note dolor, taponamiento, congestión del oído, especialmente en los momentos más complejos para el oído, como son el despegue y el aterrizaje", subraya en una entrevista con Infosalus Eduardo Martín Sanz, presidente de la Comisión de Otoneurología de la SEORL-CCC.

   Según explica, el oído está lleno de aire por dentro. En concreto, dice que la trompa de Eustaquio es la encargada de que el oído medio esté bien ventilado y lleno de aire. "Éste sufre mucho cuando tiene lugar una compresión y descompresión de aire en el ambiente, que es lo que ocurre en los despegues o en los aterrizajes de los vuelos. Por ello, quienes tengan esa trompa más estrecha, inflamada, u obstruida, o bien no funcionante, lo sufrirán un poco más", añade el especialista.

   En este contexto destaca el caso de los niños, cuyo oído está en formación, por lo que corren más peligro de padecer estas molestias. "Los niños cumplen las características antes descritas. Sus trompas de Falopio son más cortas, estrechas, y se suelen obstruir más fácilmente por la cantidad de mocos que tiene lugar en la infancia. Por eso es habitual que sufran un poco más de dolores, molestias o de congestión, tanto en el despegue como en el aterrizaje", indica el experto de la SEORL-CCC.

   No obstante, el doctor Martín Sanz insiste en que, básicamente, tener una molestia en estos momentos del vuelo está dentro de lo razonable, no implica ninguna enfermedad, ni tampoco secuela en el largo plazo, se sea adulto o niño.

   "El problema es que si el paciente está previamente acatarrado, tiene una infección, o el oído ocupado, sufrirá un dolor más intenso con algunas probables implicaciones, como por ejemplo una otitis, una tubaritis (inflamación trompas Eustaquio), pérdida de audición, presencia de ruidos en el oído o acúfenos, así como mareos o vértigos", indica.

LISTADO DE PAUTAS A LA HORA DE PREVENIR ESTAS MOLESTIAS

   Con todo ello, el presidente de la Comisión de Otoneurología de la SEORL-CCC subraya que para prevenir esta serie de molestias lo primero que hay que intentar es evitar someterse a estos cambios de presión estando acatarrados, o ante un proceso infeccioso o inflamatorio en el momento del vuelo. Es decir, que si una persona tiene otitis sufrirá algunos de los problemas descritos antes, por lo que sería aconsejable, en su opinión, que días antes acuda a un especialista que le trate previamente el proceso infeccioso, y así pueda viajar con mayor seguridad.

   Si sorprende el problema una vez que ya se está volando, porque puede pasar, Martín Sanz recomienda chupar caramelos, comer chicle o tragar constantemente. "Se trata de maniobras muy aconsejables porque facilitan que la trompa de Eustaquio se ventile muy bien, se permeabilice. Del mismo modo pueden ser recomendables en estos casos los lavados nasales con agua de mar o suero fisiológico, que pueden favorecer que esa ventilación del oído se haga con mayor eficacia", subraya el otorrino.

   Estas maniobras, insiste también, pueden ser muy útiles en el caso de cualquier persona que esté sana, no presente ninguna complicación de salud, que vaya a viajar. Eso sí, si pese a estas maniobras no nota mejoría y las molestias son recurrentes, especialmente en los sujetos que vuelan frecuentemente, el doctor Martín ve recomendable que estos acudan aun especialista para una exploración completa.

   A su vez, quiere aprovechar la ocasión para desmitificar algunas creencias que hay al respecto, señalando que no es nada aconsejable ponerse un algodón en el oído, o taponar estos, ya que no aporta "ningún beneficio añadido", sostiene.

   Igualmente, advierte de que aquellos pacientes que no son tratados correctamente de tubaritis o de barotrauma (molestia en el oído debido a las diferencias de presión entre la parte interna y la parte externa del tímpano) pueden desarrollar una otitis compleja que puede dar lugar a muchos síntomas como mareos, vértigos, o acúfenos si vuelan. Después de un vuelo, si estas molestias persisten, el experto de la SEORL resalta que siempre se debe acudir a un especialista que ayudará en la prevención de secuelas que puedan cronificarse o agravarse con el tiempo.