MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El tiempo medio para recibir un trasplante cardiaco urgente en España es de 7,6 días, una cifra que, a juicio del presidente del Comité Científico de la Fundación Mutua Madrileña, Rafael Matesanz, es "impensable" en otros países donde la espera media se puede situar en unos 20 días.
Así se desprende de los resultados del primer 'Registro Empleo de los dispositivos Asistencia ventricular de corta duración como puente a trasplante cardiaco en España' ('Registro ASIS-TC'), coordinado por Eduardo Barge-Caballero y Marisa Crespo-Leiro, cardiólogos del Hospital Universitario A Coruña, perteneciente al Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV), y que ha sido financiado por la Fundación Mutua Madrileña.
"Es un trabajo de gran valor porque es el único publicado con toda la experiencia de un país, durante un periodo de seguimiento de cinco años, publicado en una revista de prestigio europeo ('European Journal of Heart Failure') y cuyos resultados han servido para replantear los criterios de distribución de corazones donados en la Organización Nacional de Trasplantes", ha explicado Matesanz.
En concreto, el registro recoge los datos de 291 pacientes conectados a un dispositivo de asistencia circulatoria temporal debido a su deterioro físico y que habían sido incluidos con "urgencia máximo" en la lista de espera para trasplante cardiaco entre 2010 y 2015 en uno de los 16 centros de España que cuentan con un programa de trasplante cardiaco para adultos.
La prioridad de los enfermos que necesitan este tipo de trasplante se ordena en función de tres categorías: 'urgencia 0', la cual implica prioridad nacional para recibir el primer corazón adecuado disponible por el deterioro del estado de salud y cuyos pacientes están conectados a un dispositivo de asistencia circulatoria de corta duración y tienen unas altas posibilidades de fallecer; 'urgencia 1', y el trasplante electivo para el resto de pacientes en lista de espera.
En este sentido, el doctor Barge-Caballero ha asegurado que la situación de 'urgencia 0' es cada vez más frecuente en España, ya que sólo en el año 2016 el 49 por ciento de los trasplantes se realizó a enfermos en lista de espera urgente de código 0 o 1, de los cuales el 34 por ciento fue de código 0.
AUMENTO DE LA SUPERVIVENCIA EN PACIENTES TRASPLANTADOS
"Conectar a los pacientes a un dispositivo de asistencia circulatoria de corta duración permite mejorar la función de los órganos y el estado del paciente antes de que se realice el trasplante. El uso de estos aparatos es una de las razones por las que en España tenemos una media de 7,6 días para recibir un trasplante, lo que, además, reduce el número de complicaciones que provocan estas máquinas (hemorragias o trombos, entre otras)", ha apostillado Crespo-Leiro.
De hecho, el registro ha evidenciado que conectar al paciente muy grave a estos dispositivos salva la vida a enfermos con shock cardiogénico refractario; que a pesar de la gravedad de los enfermos que entran en código 0 la supervivencia al alta hospitalaria tras un trasplante fue del 74 por ciento, frente al 11 por ciento de los que no recibieron un órgano; y que la evolución post-trasplante difiere según el tipo de asistencia utilizada para mantener al paciente y la situación del enfermo en el momento del trasplante.
Una vez obtenidos estos datos, Barge-Caballero ha informado de que van a analizar los datos relativos a los pacientes de código 1, estudiarán los predictores de pronóstico adverso, profundizarán en aspectos concretos de cada dispositivo, analizarán los costes y extenderán la recogida de información hasta el año 2020.
Finalmente, Matesanz ha destacado la importancia de mejorar la donación en parada cardiaca en España, asegurando que hay técnicas en otros países para este tipo de donaciones que están teniendo muy buenos resultados.