MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Actualmente un tercio de los pacientes españoles anticoagulados está mal controlado, esto les expone a mayor riesgo de complicaciones tromboembólicas en el paciente con fibrilación auricular (FA), que es la principal arritmia cardiaca y el segundo factor de riesgo más importante de ictus.
Esta ha sido la principal alerta de profesionales sanitarios y pacientes, que se han unido para poner fin al mal control de la anticoagulación con la edición, por primera vez, de un documento de la Red 'La salud del paciente, por delante', donde se comprometen a mejorar la gestión de estos pacientes.
Expertos en Cardiología, Medicina Interna, Neurología, Hematología, Geriatría, Medicina de Familia y Enfermería, así como asociaciones de pacientes, pretenden con este documento concienciar a todas las especialidades, e identificar y reconocer a los pacientes prioritarios.
Según explica el doctor José María Lobos, coordinador del Grupo de Enfermedades Cardiovasculares de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFyC) y coordinador de la Red, el documento recoge aquellas medidas que los profesionales sanitarios, desde la responsabilidad o papel que tienen en el manejo de la anticoagulación, deben llevar a cabo en línea con su compromiso ético con los pacientes.
Y es que, la utilización de los anticoagulantes de acción directa en España (alternativa en los casos de mal control con los anticoagulantes clásicos) sólo ha alcanzado un 9%, mientras que en otros países como Francia o Alemania supera el 20%. "Los motivos, entre otros, el incumplimiento de las recomendaciones del Ministerio de Sanidad", señala.
"Consideramos pacientes prioritarios a aquellos en los que el beneficio terapéutico de tratar con Anticoagulante de Acción Directa (ACOD) es mayor, en cuanto a la probabilidad de evitar ictus y efectos adversos y con un mejor perfil de seguridad, en comparación con el tratamiento con AVK. Por ello, en estos pacientes los profesionales sanitarios tienen la responsabilidad de plantear la indicación de ACOD", señala el doctor Lobos.
La doctora Cristina Avendaño, presidenta de la Sociedad Española de Farmacología Clínica y miembro de la Red, ha destacado la importancia de este documento dentro de la situación actual, en la que existe disparidad en el acceso a los anticoagulantes de acción directa, según la comunidad autónoma donde se resida, y la coordinación entre las distintas especialidades que atienden a estos pacientes es mejorable.
Explica que este documento llama a que los profesionales tomen la iniciativa, dentro de su responsabilidad y en el marco del IPT, partiendo de la necesidad de difundir la evidencia científica y experiencia real que sustenta la innovación en esta área para poder desterrar mitos y asentar realidades, consiguiendo que los pacientes anticoagulados con AVK con un mal control de INR dejen de estar en riesgo. "Este riesgo no se considera como tal y se minimiza su importancia y, por tanto, existe la necesidad urgente de actuar en estos pacientes y optimizar su tratamiento anticoagulante", concluye.