MADRID 28 May. (EUROPA PRESS) -
La psicóloga Amaya Terrón ha alertado de que las terapias milagro para dejar de fumar como, por ejemplo, las denominadas 'Deje de fumar en 15 días', consiguen abandonos en la adicción a corto plazo pero provocan recaídas a largo plazo.
"Estas terapias o tratamientos milagro tienen un índice de recaída mayor que cualquier terapia basada en el cambio, ya que llenan a las personas de expectativas sobre lo poco que les va a costar dejar de fumar y esto es una gran mentira. No existe recompensa sin esfuerzo. Y las expectativas que se alejen de esta máxima debería eliminarse de las cabezas por completo", ha comentado.
Y es que, según ha explicado, normalmente estas terapias funcionan activando mecanismos de defensas del paciente, de manera que una cascada de imágenes "repugnantes e información cruda y/o a veces exagerada" hace que las personas sientan miedo.
"El miedo puede hacer que desaparezca la conducta, lo cual hasta aquí sería bueno, pero el ser humano se acaba acostumbrando hasta del miedo. Y terminado el miedo terminada la abstinencia. Y es aquí dónde aparece la recaída", ha apostillado.
Por otra parte, Terrón ha informado de que la terapias que ofrece la psicología actual abarcan un espectro desde tratamientos de relajación, reestructuración cognitiva, refuerzo de la autoestima, capacidad para controlar impulsos, psicoinformación, terapia de grupo e hipnosis. Pero, sin la voluntad y el esfuerzo de la persona, ninguna técnica asegura el éxito terapéutico.
"El plano psicológico se apoya en la terapia con fármacos muchas veces. Al igual que la farmacológica con la ayuda psicológica. Existen en el mercado numerosos medicamentos que bien o sustituyen a la nicotina o directamente afectan a los mecanismos de recompensa cerebrales a disposición de los dependientes de esta sustancia", ha explicado.
Por último, y con el objetivo de evitar las recaídas, la experta ha recordado que forman parte del proceso y ha asegurado que a veces se necesita recaer para saber cómo no hacerlo. Dicho esto, ha aconsejado recibir ayuda de un profesional, acabar los tratamiento y no dejarse llevar por el sentimiento de estar ya "fuerte" para superar esta adición.
"Se trata de una carrera de fondo, los exfumadores serán exfumadores siempre, de por vida, y por ello deberán estar atentos y seguir las indicaciones de su médico o terapeuta. Nunca deberán darse el alta a sí mismos porque crean que están "curado" hasta que su médico o psicólogo así lo considere", ha apuntado Terrón.
En este sentido, la especialista ha comentado que una vez se ha dado de alta el paciente, hay que seguir en contacto con el grupo de apoyo o con el profesional que lo atendió y tratar cualquier pico de ansiedad que se pueda padecer antes que la angustia haga tomar decisiones "opuestas" a los objetivos.