Las terapias frente al cáncer pueden provocar alteraciones cognitivas

Quimioterapia
FLICKR PHIL AND PAM GRADWELL
Publicado: miércoles, 13 julio 2016 10:30

   MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

   A pesar de que la tasa de supervivencia de los pacientes oncológicos ha aumentado notablemente en los últimos años gracias a los avances médicos, también se ha producido un incremento en el diagnóstico de alteraciones cognitivas y de comportamiento en pacientes que han recibido radioterapia craneal y/o quimioterapia.

   Por esta razón, MD Anderson Cancer Madrid ha inaugurado el servicio de Neuropsicología que "pretende abordar desde la neurorrehabilitación y estimulación cognitiva los diferentes déficits derivados de la enfermedad y los tratamientos con el objetivo de lograr una mejora de la calidad de vida del paciente", ha destacado la neuropsicóloga del centro, Patricia Pradera.

   Uno de los fenómenos más conocidos asociados al tratamiento con quimioterapia es el 'Chemo Brain', que afecta a la atención, a la velocidad del procesamiento, a la memoria y a las funciones ejecutivas. Además, a este tipo de efectos causados por las terapias, hay que sumar el impacto que genera el propio tumor.

   En este sentido, entre las neoplasias que mayor impacto generan sobre los procesos cognitivos, se encuentran los tumores primarios del sistema nervioso central, de los que un 65 por ciento son gliomas y metástasis cerebrales.

   UN TRATAMIENTO DE 360 GRADOS

   A través del nuevo servicio de neuropsicología se busca lograr un tratamiento integral de la enfermedad mediante resonancia magnética o TAC para detectar alteraciones estructurales, y también mediante un tratamiento neuropsicológico que permita detectar alteraciones funcionales.

   No solo eso, por ejemplo, también trata patologías fuera del ámbito oncológico como pacientes con otros daños cerebrales adquiridos y causados por traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares como el ictus, anoxias o bien, infecciones cerebrales.

   La finalidad es "la mejora de los déficits cognitivos, la potenciación de las capacidades cognitivas conservadas, la recuperación de las actividades de la vida diaria y la aceptación y el afrontamiento de la enfermedad", ha explicado la doctora Pradera.

   Tras una primera evaluación, se diseña un plan de rehabilitación neuropsicológico personalizado ya que "uno de los aspectos más importantes aquí es ajustar el diseño del tratamiento a los déficits específicos de cada paciente y a sus circunstancias", añade.

   Después de diseñar dicho plan, se procederá a la intervención terapéutica reevaluando las alteraciones cognitivas del paciente durante el proceso de intervención hasta su finalización. Mientras, se ofrecerá asesoramiento a las familias para que tengan conocimiento de los déficits cognitivos del paciente y de que manera pueden repercutir en su vida diaria.

UNIÓN DE ESPECIALIDADES

   La unión de la neuropsicología y la psicooncología es necesaria porque "el paciente debe tener la seguridad de que, a pesar de ser visto por diferentes especialistas, todos ellos están coordinados y trabajando en una estrategia diseñada de antemano para proporcionar el mejor tratamiento para su enfermedad", ha indicado la neuropsicóloga.

   De esta manera, es esencial un abordaje integral que permita realizar diagnósticos diferenciales que faciliten la derivación del paciente al servicio más adecuado según su alteración funcional y/o cognitiva.

   En referencia a los avances, la experta ha señalado que "hasta hace pocos años, los profesionales de la salud ignoraban estas quejas cognitivas o les restaban importancia, asociándolas a la presencia de sintomatología ansiosa y/o depresiva". Actualmente, no solo estas alteraciones cognitivas se empiezan a considerar en el diagnóstico, si no que existen líneas de investigación a corto plazo en centros como el MD Anderson Cancer Madrid.