MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una intervención que combina el tratamiento conductal para la pérdida de peso y la terapia de resolución de problemas con un medicamento antidepresivo, según sea necesario para los participantes con obesidad y depresión concurrentes, mejoró la pérdida de peso y los síntomas depresivos en comparación con la atención médica de rutina, según un estudio de la Universidad de Illinois en Chicago.
La obesidad y la depresión comúnmente ocurren juntas, aproximadamente el 43 por ciento de los adultos con depresión son obesos, según afirman los creadores del estudio. Para tratar ambas afecciones los pacientes deben visitar a múltiples médicos. Los largos periodos de tiempo para tratar la obesidad y la depresión, según afirma esta investigación publicada en 'Journal of the American Medical Association', puede llevar a los pacientes a abandonar la terapia por completo.
El profesor de medicina de la Universidad de Illinois en Chicago, el doctor Jun Ma, afirma que "existen tratamientos que son efectivos para tratar la obesidad y la depresión por separado, pero ninguno que aborde ambas condiciones en conjunto, lo que es una necesidad debido a la alta prevalencia de obesidad y depresión en conjunto".
El estudio ha demostrado que la administración de la terapia de la obesidad y la depresión en un programa integrado con entrenadores de salud con capacitación doble, que incluye un médico de atención primaria y un psiquiatra, es eficaz para reducir el peso y mejorar los síntomas depresivos.
Para llegar a esta conclusión los investigadores analizaron los resultados de la investigación dirigida a mejorar tanto el estado de ánimo como el peso (RAINBOW), un ensayo clínico aleatorizado que comparó un programa de atención de colaboración integrada para tratar la obesidad y la depresión concurrentes, brindado por entrenadores de salud capacitados, con la atención habitual proporcionada por un médico personal en centros de atención primaria.
La intervención de pérdida de peso de RAINBOW promueve la alimentación saludable y la actividad física, mientras que la parte de psicoterapia se centra en las habilidades para resolver problemas.
Los participantes en el ensayo RAINBOW incluyeron 409 pacientes con obesidad y depresión. Todos los pacientes recibieron la atención médica habitual de sus médicos personales y se les proporcionó información sobre los servicios de atención médica para la obesidad y la depresión en su clínica, así como los rastreadores inalámbricos de actividad física.
Doscientos cuatro participantes fueron asignados al azar para recibir el programa de atención de colaboración integrada y fueron vistos por un asesor de salud durante una año. En los seis primeros meses participaron en nueve sesiones de asesoramiento individual y vieron 11 vídeos sobre estilos de vida saludables. En los siguientes meses, los participantes tuvieron llamadas telefónicas mensuales con su asesor de salud. Por su parte, doscientos cinco participantes asignados al azar al grupo de control de atención habitual no recibieron ninguna intervención adicional.
El resultado fue que los participantes en el programa de atención integrada experimentaron más pérdida de peso y disminución en la gravedad de los síntomas depresivos durante un año, en comparación con los participantes que recibieron la atención habitual.
Sobre esto, el doctor Jun Ma afirma que aunque las mejoras demostradas en la obesidad y la depresión entre los participantes que recibieron la terapia integrada fueron modestas, el estudio representa un paso adelante porque apunta a un manera efectiva y práctica de integrar la atención de la obesidad y la depresión fragmentada en una terapia combinada, con un buen potencial para su implementación.
Asimismo, el doctor afirma que "si se adapta la terapia en función de la respuesta y el compromiso del paciente podría mejorar aún más la efectividad de la terapia".