MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La insuficiencia respiratoria y la apnea del sueño en pacientes con obesidad, conocida como síndrome de Pickwick, suele ser tratada con Ventilación Mecánica no Invasiva (VNI), sin embargo un estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red en su área temática de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) ha demostrado que la Presión Positiva Continua en la vía aérea (CPAP) para tratar esta patología que tiene una eficacia similar a largo plazo, pero tiene la ventaja de que es más económica y sencilla.
"El presente estudio es el primero de estas características y sus resultados suponen un gran impacto en el tratamiento del síndrome hipoventilación-obesidad, lo que cambiará la práctica clínica en todo el mundo. De ahí que haya sido publicado en 'The Lancet, una de las revistas científicas más importante del mundo en medicina y salud", señala el coordinador del estudio Juan Fernando Masa, investigador principal del CIBERES en el Hospital San Pedro Alcántara de Cáceres.
El estudio, que ha contado con la participación de 16 centros españoles, recuerda que la obesidad -considerada la epidemia del siglo XXI del mundo desarrollado- está involucrada en el desarrollo de múltiples enfermedades, entre ellas las de carácter respiratorio, como las apneas del sueño y la insuficiencia respiratoria, que frecuentemente se desarrollan conjuntamente en el Síndrome de Pickwick (de hipoventilación-obesidad), que lleva a la aparición de consecuencias graves en los pacientes que lo sufren.
Los tratamientos empleados habitualmente en el síndrome de Pickwick son la ventilación mecánica no invasiva (VNI), que consiste un tratamiento parecido a la ventilación artificial, pero sin invasión de la vía aérea mediante intubación orotraqueal y la CPAP, que es un dispositivo de presión continua positiva en las vías respiratorias que proporciona aire a una presión predeterminada a través de una mascarilla, que "produce algo similar a un colchón de aire en la faringe evitando su colapso", explica Fernando Masa.
Ambas corrigen las apneas producidas por la obstrucción de la vía respiratoria superior durante el sueño. Sin embargo, hasta ahora no había evidencia suficiente para demostrar qué terapia es superior a otra o sin son similares, especialmente a largo plazo.
"Podemos concluir que el tratamiento con presión positiva, en forma de VNI o de CPAP, es eficaz a largo plazo, produciendo un beneficio similar para ambas modalidades terapéuticas. Debido al menor coste y la mayor simplicidad de la CPAP, esta sería el tratamiento de primera línea en pacientes ambulatorios con síndrome de hipoventilación-obesidad y apnea del sueño grave, lo cual no excluye de la valoración individual de cada caso y de la posibilidad del cambio a VNI si fuera necesario", indica.
MÁS DE 900 DE AHORRO POR PACIENTE Y AÑO
En el presente estudio, un total de 221 pacientes fueron inicialmente aleatorizados a las diferentes ramas de tratamiento, es decir, ventilación mecánica no invasiva, CPAP y medidas higiénico-dietéticas. Posteriormente, los pacientes que estaban sólo con medidas higiénico-dietéticas fueron nuevamente aleatorizados a las ramas de ventilación no invasiva y CPAP para continuar con un seguimiento de al menos 3 años.
La variable principal del estudio fueron los días de hospitalización por año y paciente, a la que se suman otras variables secundarias como uso de recursos sanitarios, incidencia de eventos cardiovasculares, mortalidad, calidad de vida, tensión arterial, función respiratoria y síntomas.
Finalmente, tras un seguimiento medio de más de 5 años, los pacientes tratados con VNI y los tratados con CPAP presentaron un número similar de días de hospitalización al año, similar incidencia de eventos cardiovasculares y mortalidad. En ambos grupos de tratamiento se produjo una mejoría similar en los parámetros como grado de oxigenación, de anhídrido carbónico, calidad de vida, tensión arterial, función respiratoria y síntomas.
Sin embargo, el coste del tratamiento con CPAP fue mucho menor en comparación con el coste de la VNI, en concreto 911,10 euros de ahorro por paciente y año. Además, una mayor adherencia en el uso de la terapia con VNI o CPAP de al menos 4 horas al día, se asoció a un menor número de días de hospitalización, menor uso de recursos sanitarios y menor mortalidad en comparación con el grupo de pacientes que tienen un uso menor de la terapia.