MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
La terapia conductual, sola o en combinación con otras intervenciones, es más efectiva contra la incontinencia urinaria en mujeres que los tratamientos farmacológicos, según han demostrado científicos de la Universidad de Brown (Estados Unidos) a través de una revisión sistemática y un metanálisis en red de 84 estudios clínicos.
La incontinencia es una enfermedad común en las mujeres y puede clasificarse por estar causada por el estrés (la pérdida involuntaria de orina con esfuerzo o esfuerzo físico o al estornudar o toser), de urgencia (una compulsión repentina para orinar que es difícil de aguantar), o mixta (con características tanto de estrés como de urgencia).
Las intervenciones no quirúrgicas incluyen terapias no farmacológicas que se basan en fortalecer el suelo pélvico o cambiar comportamientos que influyen en la función de la vejiga, y tratamientos farmacológicos que abordan principalmente la función de la vejiga y el esfínter uretral.
Según sus hallazgos, que se han publicado en la revista 'Annals of Internal Medicine', todas las intervenciones estudiadas, excepto las hormonas y los agentes de carga periuretrales, dieron como resultado mejores resultados de incontinencia urinaria que ningún tratamiento. Para la causada por estrés, la terapia conductual fue más efectiva que los agonistas u hormonas alfa, y la terapia conductual combinada y las hormonas fueron más efectivas que los agonistas alfa. Los agonistas alfa resultaron ser más efectivos que las hormonas.
Para la incontinencia urinaria de urgencia, entre los tratamientos comúnmente utilizados como intervenciones de primera o segunda línea, la terapia conductual fue más efectiva que los anticolinérgicos. De acuerdo con sus resultados, la toxina onabotulinum A puede ser más efectiva que la neuromodulación como terapia de tercera línea.