La telemedicina podría evitar 100.000 muertes cada año en Europa, según político europeo implicado con la 'E-Health'

Actualizado: lunes, 15 marzo 2010 20:20

Cinco millones de errores de prescripción se podrían prevenir con la receta electrónica

BARCELONA, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

La telemedicina podría evitar 100.000 muertes en Europa cada año, mientras que la implementación de la receta electrónica podría prevenir anualmente cinco millones de errores en la prescripción, según advirtió hoy la secretaria de Estado de Suecia, Karin Johansson, en una mesa redonda en la Conferencia de Alto Nivel sobre e-Health en Barcelona, en la que participaron varios ministros europeos.

Como representante del último país que ha asumido la presidencia europea y ha realizado una ingente labor en materia de sanidad digital durante su cometido, Johansson defendió la necesidad de incorporar una "perspectiva europea" en la implementación de los sistemas de sanidad digital, que "irrefutablemente aportarán servicios de alta calidad de forma sostenible".

"El coste de no hacer nada, suele ser sustancialmente mayor", declaró, y remarcó el "enorme potencial" que puede aportar la implementación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) existentes.

En su discurso, también defendió la necesidad de lograr el compromiso de profesionales y usuarios, que consideró indispensable, y crear un sistema europeo de gobernanza que sirva de "espejo". A su juicio, se trata de una "oportunidad exclusiva" de avanzar juntos.

Por su parte, el ministro de Sanidad de Hungría, Szakely Tamas, opinó que la sanidad electrónica puede paliar los efectos de la "falta crónica de profesionales" de la que adolecen la mayor parte de sistemas sanitarios. Explicó que su país lleva trabajando en el ámbito de las TIC desde principios de los 90, y que fue en 1993 cuando se dio un "gran paso" para transformar el sistema.

Indicó que las aplicaciones relacionadas con la telemedicina "se están generalizando en Hungría", así como la telerradiología, partiendo de que "la mejora de la sanidad digital sirve para mejorar la calidad asistencial", como también defendió el comisario de Salud y Consumo de la Comisión Europea, John Dalli.

PROBLEMAS DE SEGURIDAD

Dalli admitió que "la información sanitaria no siempre fluye de forma segura y oportuna". "La ciencia médica evoluciona de forma constante y aparecen nuevos diagnósticos y procedimientos, por lo que se requiere más coordinación", urgió.

A su juicio, "la buena noticia es que tenemos herramientas para ayudarnos". En este sentido, también se refirió a la telemedicina para mejorar los flujos de información sanitaria y, de esta forma, detectar los efectos secundarios de los fármacos antes.

En alusión al compromiso asumido esta mañana por los ministros y secretarios de estado de crear sistemas compatibles de salud que permitan a los países miembros de la Unión Europea (UE) compartir los historiales clínicos de los pacientes comunitarios, Dalli resaltó el derecho de los europeos a "desplazarse libremente" y que "la información sanitaria se pueda desplazar también libremente" para mejorar la atención en casos de urgencia.

La vicepresidenta de Bélgica y ministra de Salud, Laurette Onkelix, reafirmó el compromiso de su país de trabajar en esta materia, teniendo en cuenta que será el próximo en asumir la presidencia de la UE, que ahora ejerce España.

"Durante mucho tiempo Bélgica ha desempeñado el papel de la tortuga --en este ámbito-- y ahora quiere asumir el de liebre para recuperar el papel de los países que están más avanzados", reconoció Onkelix.

"A principios de 2000 había múltiples iniciativas, pero sin coordinación", explicó, y expuso como posteriormente su país trabajó para ponerse al día en esta materia creando 'software' homologado e implementar la receta electrónica, que ya es una realidad en su país, pese al resquemor que mostraron inicialmente los facultativos belgas.

Onkelix reclamó la creación de estándares de formación para los profesionales sanitarios en el marco de la UE, y explicó que su país trabaja en proyectos de identificación electrónica, que "será útil para todos los estados miembro" en materia de sanidad, dijo. Además, insistió en que "la salud electrónica no es un lujo, sino una inversión en calidad y asistencia" que permite generar un "marco financiero sostenible".

La ministra de Sanidad y Política Social española, Trinidad Jiménez, insistió en la necesidad de "integrar" la agenda electrónica en todas las agendas y mecanismos europeos de gobernanza, y reforzar el liderazgo y compromiso político en esta línea. En cualquier caso, puso especial énfasis en el hecho de garantizar la confidencialidad de los usuarios como uno de los principales retos.