"Nos puede pasar a cualquiera", advierten desde este servicio, que en 2018 atendió a 160 personas con ánimo suicida
GIJÓN, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
La responsable del Teléfono de la Esperanza en Gijón, María José Pablos, ha destacado este martes la importancia de escuchar a las personas que lo están pasando mal y que tienen incluso ánimos suicidas.
Así lo ha indicado Pablos, en declaraciones a los medios de comunicación, antes de la inauguración de una jornada sobre prevención del suicidio, bajo el lema 'Yo también soy vulnerable', en el Centro Municipal Integrado de La Arena, en la que ha participado la alcaldesa de Gijón, Ana González, el cantautor Chus Pedro y la capitana del Telecable Hockey Club, Sara González Lolo.
En este sentido, ha indicado que la jornada coincide con la celebración del Día Internacional de Prevención del Suicidio y ha insistido en la importancia de hacer llegar la información a todos de que existen recursos donde pueden ayudar a aquellos que lo estén pasando mal. "Todos podemos ser vulnerables, nos puede pasar a cualquiera", ha alertado sobre el que alguien pueda llegar a tener ganas de quitarse la vida.
Dentro de estas labores de prevención, en el Teléfono de la Esperanza trabajan 86 voluntarios en Asturias, 21 de ellos en Gijón, los cuales reciben formación específica y continua. De las más de 7.500 llamadas atendidas en 2018 en Asturias, 160 eran de personas que estaban pensando en suicidarse.
Al ser una llamada anónima, la persona se siente más libre para hablar. Una de las primeras cosas que ven necesario es saber escuchar, entenderles, y ayudar a encontrar el recurso más adecuado, desde apoyo en su entorno, un psicólogo o incluso el 112. "Poner palabras al sufrimiento alivia", ha indicado Pablos, que ha visto preciso no agobiar a las personas sobre qué es lo que tienen que hacer.
En este sentido, desde el Teléfono de la Esperanza se señala que la primera señal de alerta es cuando alguien dice "no puedo más", pero también el ver que alguien cambia de hábitos, no quiere salir de casa o incluso ni levantarse de la cama, que habla de él en pasado y empieza a ordenar y dejar arreglado todo. También opinan que los medios de comunicación pueden ser ayuda si informan de los recursos disponibles.
Y si bien no hay un perfil entre las personas que se suicidan o piensan en ello, sí que existe una población de riesgo, como personas con depresión severa o drogodependencias.
En las jornadas, además, que duran este martes y miércoles, de 11.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas, habrá una mesa redonda bajo el titulo 'Yo también soy vulnerable' y la posibilidad de pasar una especial ITV ( Inspección de Tácticas Vitales), con una exposición en paneles donde se describen estados emocionales.
Además, la sección 'Pedaleando por la vida' se basa en el cálculo hecho de que las calorías de un voluntario atendiendo una llamada en el Teléfono de la Esperanza es equivalente a diez minutos en bici.
UN GIJÓN "MEJOR"
González, por su lado, ha apuntado que como alcaldesa tiene la obligación de hacer "un Gijón mejor" y apoyar todas las iniciativas que contribuyen a ello. El Teléfono de la Esperanza es una de ellas, porque se preocupa de la gente, a su juicio. Es por ello que ha querido reconocer el trabajo que hace esta entidad.
"Tengo clara conciencia de que solo tenemos una vida", ha remarcado, a lo que ha visto obligado que las administraciones deben dar facilidades para poder vivirla con dignidad. Ha señalado, al tiempo, que todas las personas somos vulnerables o tienen momentos de vulnerabilidad. Ese momento debe servir para responder desde la comunidad, ya que tiene un efecto social, como pueda ser la pérdida de una persona, ha comentado.
"La pérdida de una persona siempre es una merma para la comunidad", ha apuntado, antes de confesar que cuando conoce de algún suicidio piensa qué sufrimiento tan grave para tomar esta decisión y cómo puede haber alguien que la vida se le convierta en "imposible".
De ahí la importancia de jornadas de prevención del suicidio como esta. Para ella, cuando empiezas a objetivar lo que te pasa, empiezas a atar los cabos y a ver que puede haber un camino de salida a la situación.
Para ella, estas jornadas son una llamada de conciencia a toda la comunidad, a la sociedad gijonesa, de que hacer un Gijón mejor es posibilitar una mejor vida a los vecinos, y el Teléfono de la Esperanza lo hace con capacidad de escucha y solidaridad. Ha insistido la alcaldesa en hacer un Gijón mejor, "y en ese camino siempre vamos a estar", ha apostillado.
Chus Pedro, por su lado, ha confesado que en su entorno familiar ha habido cuatro suicidios y él mismo estuvo a punto de hacerlo cuando tuvo momentos de crisis aguda. Sin embargo, ha indicado que una de las cosas que le echó para atrás para no suicidarse fue el recordar "el desgarro y la tristeza tan tremenda que a él le produzco perder a estos seres queridos.
Dicho esto, ha apuntado que él también forma parte de ese suicidio pasivo, como él llama a cuando uno está desesperado y entra en un proceso de autodestrucción, como pueda ser una persona alcohólica o drogadicta, o en su caso por fumar y beber. "Tengo que modificar esos criterios de autodestrucción que, de una forma u otra, alguna vez me persiguen", ha indicado, antes de incidir en que si se hubiera suicidado hubiera sido una "auténtica barbaridad".
Por su parte, González Lolo ha incidido en que el suicidio sigue siendo un tema "invisibilizado y un poco tabú". Ha animado a pensar a estas personas que no son únicos en el mundo por sentirse de esa manera y que puedan recibir ayuda. Asimismo, ha resaltado que el deporte puede ser una herramienta muy útil en muchos casos. Según ella, al hacer deporte se genera bienestar y mejora la autoestima, sobre todo en los jóvenes.