MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
La tecnología neurorreflejoterápica (NRT) mejora el dolor subagudo o crónico de cuello o espalda en el 88,7 por ciento de los pacientes con dolencias subagudas o crónicas, según ha informado a Europa Press el presidente de la Fundación Kovacs, Francisco M. Kovacs.
Se trata de un tratamiento sanitario no farmacológico desarrollado por la Fundación Kovacs y el Sistema Nacional de Salud mediante un proceso de I+D+I, y está indicado en los pacientes con dolores de más de tres meses y en los cuales se ponen en marcha mecanismos neurofisiológicos que tienden a perpetuar el dolor, la inflamación y la contractura aunque desaparezca la causa que inicialmente lo originó.
Es ahí cuando está indicada esta intervención, la cual, tal y como ha explicado, estimula las fibras nerviosas que contrarrestan los mecanismos neurológicos que mantienen el dolor, inflamación y la contractura. Para ello, se implanta en la piel un material quirúrgico "muy pequeño" sobre cada una de estas fibras nerviosas.
Una vez implantado, se realiza un seguimiento del paciente y, si no presenta dolores se le extrae dicho material y, en el caso en el que los siga padeciendo se puede volver a intervenir hasta que remita por completo el dolor.
En este sentido, un estudio científico publicado en la revista 'International Journal of Technology Assessment in Health Care' (IJTAHC), ha mostrado que de 11.3854 pacientes que se sometieron a la intervención, el 88,7 por ciento mejoraron su dolor de cuello o espalda; el 84,2 por ciento su dolor referido al brazo o la pierda; el 83,7 por ciento mejoró su grado de discapacidad; el 83 por ciento abandonó la medicación; y sólo el 0,02 por ciento requirió cirugía.
Además, tal y como ha asegurado Kovacs, la implantación de esta tecnología genera importantes ahorros al SNS. De hecho, el experto ha informado que, aunque la intervención cuesta 585,48 euros, si se atendieran a los 80.000 pacientes españoles que tienen estas dolencias se podría obtener un ahorro neto de 135 millones de euros.
"MUY AMPLIO" RESPALDO DE LA COMUNIDAD CIENTÍFICA INTERNACIONAL
Dicho esto, el presidente de la Fundación Kovacs ha defendido estos datos recordando que cuentan con un "muy amplio" respaldo de la comunidad científica internacional. Asimismo, ha informado de que es la única que en el SNS está sometida a un contrato de riesgo compartido y a mecanismos de vigilancia y seguimiento validados internacionalmente.
En concreto, el doctor ha explicado que en 1993 se publicó el primer ensayo clínico controlado que demostró su eficacia y que, en 2002 se demostró que esta tecnología mejora hasta un 2.200 por ciento la eficacia de los recursos públicos.
No obstante, no está implantada de forma homogénea en todo el territorio español ya que, actualmente sólo las unidades acreditadas de la Fundación Kovacs a las que son derivados los pacientes de los servicios de salud de Baleares, Asturias, Cataluña, Madrid y Murcia.
Esta falta de implantación se debe, tal y como ha reflejado el estudio publicado por el IJTAHC, es que ha sido desarrollado por una entidad científica sin ánimo de lucro que no fomenta su difusión mediante incentivos económicos, y por la "disfuncionalidad" del mecanismo con el que las autoridades españolas deciden qué tecnologías costean con fondos públicos y cuáles no.
"Esta tecnología, que lleva 20 años estudiándose, se ha aplicado bajo gobiernos de todos los colores políticos, por lo que no depende del partido que gobierne en cada momento si no de la competencia y honradez de los que los dirigen", ha zanjado el experto.