MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han diseñado un inmunosensor dual capaz de medir de forma rápida y simultánea los valores de dos hormonas relacionadas con la obesidad y la anorexia, tanto en muestras de suero como de saliva humanas.
En concreto, según explican en un artículo en la revista 'Electrochimica Acta', se han centrado en los niveles de la grelina y el péptido YY, dos hormonas implicadas en el funcionamiento del apetito y la saciedad cuyos niveles en ocasiones se desequilibran y pueden estar asociadas a estos trastornos de la alimentación.
"Los actuales 'kits' se caracterizan por requerir tiempos muy largos de análisis y presentar una baja precisión", ha explicado Paloma Yáñez-Sedeño, catedrática del departamento de Química Analítica de la UCM y autora principal del estudio.
Su dispositivo registra una alta sensibilidad, es más preciso y requiere tiempos de análisis más breves que los métodos actuales, y puede usarse para determinar múltiples biomoléculas. Además, previamente ya habían desarrollado previamente dos inmunosensores electroquímicos para medir ambas hormonas, pero de forma individual, por lo que el estudio actual va un paso más allá.
El dispositivo se basa en un electrodo serigrafiado desechable dual, modificado con óxido de grafeno reducido, sobre el que se injerta una sal de diazonio y se inmovilizan anticuerpos de las hormonas. A continuación se colocan las muestras biológicas y unos marcadores, que generan una respuesta de corriente en cada superficie.
La grelina se genera en el estómago y actúa estimulando el apetito. Por su parte, el péptido YY se sintetiza en el intestino y desempeña un papel importante en la saciedad. De esta forma, la concentración de grelina aumenta antes de las comidas, elevando el apetito, mientras que los picos de concentración máxima de péptido YY aparecen después de comer.
"La actividad de estas hormonas es, por tanto, contrapuesta, y su nivel de concentración en suero humano o en saliva está relacionado con el grado de obesidad o con enfermedades como la anorexia", destaca la científica, que confía en probar la herramienta en muestras de pacientes reales.