MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
Las parejas infértiles tienen una gran oportunidad de lograr un embarazo exitoso sin la necesidad de someterse a la fecundación in vitro (FIV), gracias a una investigación sobre una técnica médica de cien años de edad. Ahora menos conocida, esta técnica --que consiste en limpiar las trompas de Falopio de la mujer con un aceite de semilla de amapola yodado-- ha demostrado tener beneficios significativos para la fertilidad, según un análisis de un equipo de investigadores de Holanda y Australia.
Los resultados de la investigación se publican en 'The New England Journal of Medicine'. Además, el líder del proyecto, el profesor Ben Mol, del Instituto de Investigación Robinson de la Universidad de Adelaida y miembro del Instituto de Investigaciones Sanitarias y Médicas del Sur de Australia en temas de salud de madres, niños y bebés, presentará el trabajo en el 13º Congreso Mundial de Endometriosis, que se celebra hasta el sábado en Vancouver, Canadá.
Conocido como estudio H2Oil, el proyecto comparó los beneficios del lavado de las trompas de Falopio con una solución a base de aceite o agua en 1.119 mujeres. Junto al profesor Mol, este trabajo fue realizado por las doctoras Kim Dreyer y Velja Mijatovic, del Departamento de Medicina Reproductiva del 'VU University Medical Center' de Amsterdam y un equipo de investigación de 27 centros médicos en Países Bajos.
El procedimiento, conocido como histerosalpingografía (HSG), es una prueba con material de contraste de las trompas de Falopio realizada bajo rayos X. El procedimiento se llevó a cabo por primera vez en 1917 y desde la década de 1950 se han utilizado tanto soluciones acuosas como basadas en aceite.
"Durante el último siglo, las tasas de embarazo entre las mujeres infértiles aumentaron según se informa después de que sus trompas se hubieran lavado con agua o aceite durante este procedimiento de rayos X. Hasta ahora, no estaba claro si el tipo de solución utilizada en el procedimiento estaba influyendo en el cambio en la fertilidad", dice el profesor Mol, quien fue concebido después de que su madre se sometiera a este procedimiento.
UNA TÉCNICA ANTIGUA TIENE CABIDA EN LA MEDICINA MODERNA
"Nuestros resultados han sido aún más emocionantes de lo que podríamos haber previsto, ayudando a confirmar que una técnica médica antigua aún tiene un lugar importante en la medicina moderna", subraya. Casi el 40 por ciento de las mujeres estériles en el grupo de aceite y el 29 por ciento de las mujeres infértiles en el grupo de agua lograron embarazos exitosos dentro de los seis meses desde la realización de la técnica.
El producto a base de aceite utilizado en el estudio fue 'Lipiodol Ultra-Fluid', una solución yodada de ácidos grasos de semillas de amapola, un producto que está actualmente disponible en 47 países de todo el mundo. "Las tasas de embarazo exitoso fueron significativamente más altas en el grupo tratado con aceite y después de un solo tratamiento. Este es un resultado importante para las mujeres que no tendrían otra opción que buscar tratamiento de FIV. Ofrece una nueva esperanza para las parejas infértiles", dice el profesor Mol.
"Durante mucho tiempo se creyó que la prueba de las trompas de Falopio de una mujer podría tener beneficios de fertilidad al 'expulsar' el tipo de escombros que impiden la fertilidad. La realidad es que todavía no entendemos por qué hay un beneficio, sólo que hay un beneficio de esta técnica, en particular para las mujeres que no presentan ningún otro síntoma tratable de la fertilidad", añade.
"Por ahora, y teniendo en cuenta que la técnica se ha utilizado durante 100 años sin efectos secundarios conocidos, creemos que es un tratamiento viable para la infertilidad antes de que las parejas recurran a la FIV. No sólo hay un beneficio conocido, sino que este procedimiento de lavado supone sólo una parte del costo de un ciclo de FIV. Considerando que el 40 por ciento de las mujeres en el grupo tratado con aceite logró un embarazo exitoso, es decir, el 40 por ciento de las parejas podrían evitar tener que pasar por los enormes costos y las emociones asociadas con el tratamiento de FIV", subraya.